Aguirre asegura que se mantendrá firme ante los sindicatos tras recibir el respaldo de Rajoy

Los tiempos del abierto enfrentamiento entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre han quedado atrás. El líder del PP quiso ayer, sin que nadie se lo pidiera, lanzar un expreso mensaje de apoyo a la presidenta madrileña, delante de todo el partido, reunido en una Junta Directiva Nacional, en su gestión de la huelga de Metro.

Al final de una intervención centrada en la crisis, Rajoy señaló a Esperanza Aguirre y sentenció: "Esta es una huelga injusta, que molesta a los ciudadanos, que no tienen ninguna culpa de las decisiones que toman otros, y en este asunto, Esperanza, tienes todo nuestro respaldo para lo que quieras", un apoyo que fue recibido con un aplauso.

Aguirre evitaba últimamente hablar en reuniones internas, precisamente como muestra de unidad -en el PP el silencio se entiende como aprobación- pero ayer recogió el guante de Rajoy. En público evitó a los periodistas para no hablar de la huelga, pero ante sus compañeros sí dijo que agradecía ese apoyo y el calificativo de "injusta" dado a la huelga, que ella, explicó, comparte. Destacó ante los dirigentes que los huelguistas han dado una semana de tregua, pero avisó: "Volverán". Aguirre defendió los servicios mínimos fijados por su Gobierno, del 50%, y apeló a las sentencias judiciales que lo avalan. Además, concluyó que los sindicatos están perdiendo la batalla de la opinión pública, aunque insistió en que mantienen su exigencia de que no se les baje el sueldo, algo que ella no piensa ceder, y por tanto es probable que vuelvan a la huelga.

Mientras, el ministro de Fomento, José Blanco, reiteró que "en ningún caso" se pueden incumplir los servicios mínimos. "Creo que esto es lo que se ha quebrantado en Madrid, y en ese sentido no puedo compartir la actitud de los sindicatos", señaló en Onda Cero.

El secretario general del PSM, Tomás Gómez, consideró que "podría ser un buen momento" para incluir en la tramitación parlamentaria de la reforma laboral, actualmente en las Cortes Generales, la regulación de los servicios mínimos, especificando los que son adecuados o abusivos.