Obama apuesta por regularizar a 11 millones de inmigrantes
"Ser americano no es cuestión de sangre, sino de compartir valores"
Barack Obama defendió ayer la necesidad urgente de una reforma migratoria que permita la legalización de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente residen en Estados Unidos en su primer discurso sobre este tema desde que llegó a la Casa Blanca. Obama destacó la contribución de los inmigrantes a la historia de su país -"ser americano no es cuestión de sangre, sino de fidelidad compartida a unos valores"- y abogó por una nueva ley de inmigración que establezca unas reglas claras -pagar impuestos, aprender inglés- para su regularización de forma adecuada. La legalización, dijo, "significa también que dispondremos de una fuerza de trabajo más joven y, en un mundo crecientemente interconectado, la diversidad de nuestro país es una gran ventaja". El presidente descalificó la ley de Arizona que criminaliza a los sin papeles por considerar que viola los derechos humanos de ciudadanos inocentes, pero no anunció cuándo su Gobierno la recurrirá por inconstitucional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.