Primer 'chequeo cultural' del Conca

En las aportaciones económicas que el Estado hace a Cataluña en materia cultural reina la "desproporción", la "irregularidad" y la "asistematicidad", que se traduce en que cada catalán recibe del Gobierno central 7,61 euros, por debajo de la media española (12,75 euros) y muy por debajo de los 28,81 euros que se asigna a cada habitante de la Comunidad de Madrid. Así lo refleja el primer Informe anual sobre el estado de la cultura y de las artes en Cataluña, estudio que por imperativo debe hacer el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (Conca) y que ayer, tras presentar protocolariamente al Parlament y luego a representantes del sector, hizo público su presidente, Francesc Guardans.

Al ser el debut, el Conca optó por un chequeo general en vez del preceptivo análisis del curso cerrado. El resumen ("es un informe objetivo e independiente", aseveró Guardans) es que el enfermo está delicado (y solo falta que cuando más aporte el Estado sea en 2003 y 2007, siempre "el año inmediatamente anterior a las elecciones generales"), se deja ver poco (falla la promoción internacional y la distribución) y esté algo pocho (la aportación en 2007 al valor añadido bruto catalán es del 0,89%, el 0,23% menos). Por ello no se descarta promover una agencia institucional del mecenazgo para patrocinar la actividad de las 14.524 empresas (el 21% del Estado) del sector.

Preocupado por mejorar la relación entre educación y cultura (especialmente para elevar el reconocimiento en la enseñanza superior en bellas artes, danza, diseño y circo), el Conca desea como macropolítica un mayor gasto público (sólo el 2,9% en 2007) y un equilibrio territorial en la oferta.

Ya por sectores, las Artes Visuales, "atomizadas", languidecen porque "no hay una política decidida de apoyo a la proyección internacional" y también por la ausencia de un ARCO. La escasa política de adquisiciones de arte contemporáneo (igual que de fotografía) completan un cuadro que contrasta con el del cine (líder cultural catalán, con el 40% de toda la producción del estado y que sólo debe crear ayudas en las fases de guión y reequilibrar la red de salas en el territorio), el teatro (que flojea en la explotación) o la edición, donde sólo habría que "evitar el reciclaje de libros". Más preocupante es la situación del diseño ("que pierde liderazgo") o la danza (con más compañías, 48, pero menos espectáculos, 70: "Urge un mapa").

Como se hace con la arquitectura, en la que se critica la falta de promoción internacional, el informe carga varias veces con cierta dureza contra el Instituto Catalán de les Industrias Culturales (ICIC) y el Ramon Llull. Y apunta "solapamientos y ambigüedades" entre el propio Conca con el ICIC o con la Institució de les Lletres Catalanes. El médico va fuerte.