Gallardón blinda El Retiro para evitar la protesta de los sindicatos policiales

La entrada al parque de El Retiro resultó ayer bastante difícil para algunos visitantes. El Ayuntamiento decidió cerrar parte de los accesos, en especial, los de la calle de Menéndez Pelayo y crear una amplia zona de seguridad en la que participaron más de un centenar de agentes. El motivo era la celebración de los actos del patrón de la Policía Municipal, al que acudieron las principales autoridades locales y policiales, además de la judicatura. Los representantes sindicales que querían demostrar el malestar que hay en el cuerpo tuvieron que concentrarse a centenares de metros del paseo de coches, donde se celebró el acto.

"Es una vergüenza que el alcalde de Madrid [Alberto Ruiz-Gallardón] destine tantos recursos humanos y materiales para asegurarse de que nadie protesta en un acto y que los madrileños no puedan utilizar el parque como lo hacen todos los días. Ha obligado a que los policías dejen de librar para cubrir estos servicios especiales, pese a que hoy [por ayer] es un día festivo en el cuerpo", destacó el portavoz en materias de Seguridad del PSOE, Óscar Iglesias. "Los policías tienen derecho a reivindicar sus mejoras salariales y profesionales", destacó el edil socialista.

Los sindicatos policiales UGT, CC OO, UPM y CSIF criticaron la actitud del equipo de gobierno que convirtió en "un circo mediático" los actos del patrón. "Denunciamos la censura del ejercicio y el derecho a la libre circulación de personas por un parque público como es el Retiro, privando a los ciudadanos del disfrute de los actos que dignifican la labor policial y llenando la zona de policías y fuerzas antidisturbios como si de un acto de demostración antiterrorista se tratara", destacaron los representantes sindicales.

El acto comenzó a las once de la mañana, pero desde primera hora de la mañana la zona del paseo de Coches estaba blindada para evitar el paso de personas. El desfile y la imposición de medallas duró hasta pasado el mediodía. La celebración del patrón duró hasta cerca de las tres de la tarde, con concierto de las bandas de la Policía Municipal y de la Guardia Civil y con un vino español.

Durante el acto fueron condecorados el defensor del pueblo, Enrique Múgica; el jefe superior de Policía de Madrid, el comisario Carlos Rubio, y el coronel jefe de la Comandancia de Madrid, Domingo Aguilera, entre otras personalidades. También se concedieron medallas a los agentes que han destacado durante el año. Entre ellos destacan dos que reanimaron a un hombre que sufrió un paro cardiaco en la plaza de Cibeles o la pareja que recorrió un edificio en ruinas de Tetuán para comprobar que no había nadie en su interior, minutos antes de que se viniera abajo. Otros cuatro policías evitaron que dos personas se suicidaran en el Viaducto y en su domicilio. También se recordó a los 11 agentes que perdieron la vida en acto de servicio en los últimos 12 meses. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de Castelldefels.