Zarpazo de la crisis al Festival de la Porta Ferrada
Un gran homenaje a Lluís Llach cae de la programación, que reduce citas
El Festival de la Porta Ferrada de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà), el más antiguo de los que se celebran en Cataluña, afronta su 48ª edición tocado por el zarpazo de la recesión. La caída del patrocinio y la prudencia del Ayuntamiento, que ha optado por no gastar aquello que no puede pagar ha hecho que el festival haya perdido en las últimas semanas, a causa de la crisis, un tercio de su presupuesto inicial, 1,4 millones de euros. Con 400.000 menos, el director del festival, Albert Mallol, se ha visto obligado a suspender cuatro espectáculos para que le cuadraran las cuentas, entre ellos un gran homenaje a Lluís Llach con la participación de numerosos artistas, el estreno de un nuevo monólogo del Nobel de Literatura Dario Fo, un recital de la soprano Jessye Norman y un montaje de la ópera Boris Godunov.
Pero con un millón de euros de presupuesto se pueden hacer muchas cosas y tras los descartes, la programación final del 48ª Festival de la Porta Ferrada no es absoluto desdeñable. Natalie Cole abrirá el 17 de julio la programación, que incluye actuaciones de Patti Smith, quien también expondrá en la población fotografías y dibujos suyos; la cantaora Estrella Morente interpretará con la Orquestra de Cadaqués El amor brujo, de Falla; el cantante de country Kris Kristofferson; el guitarrista de jazz Pat Metheny; Joaquín Sabina; la fadista Mariza; el pianista de jazz latino Chucho Valdés, y la compañía de danza de Aída Gómez, que presentará su última coreografía sobre el mito de Carmen.
La programación se completa con el estreno de un concierto para piano, clarinete y orquesta de cuerdas de Albert Guinovart a cargo de la Jove Orquestra de les Comarques Gironines; la interpretación de La Pasión del compositor estonio Arvo Pärt a cargo del Coro de la catedral Smolny de San Petersburgo, y una representación del histórico montaje de Dagoll Dagom Nit de Sant Joan.
