Sant Joan con restricciones para los niños

Los menores de 12 años vivirán un Sant Joan diferente. Al menos, en teoría. Una ley estatal, que entró en vigor el mes pasado, prohíbe a los niños tirar petardos. Ni siquiera los más inofensivos. Chinos, bengalas y cebolletas están vetados en esta verbena a los más pequeños. Claro que, por grande que sea el dispositivo de seguridad previsto para esta noche, la ley es de difícil aplicación. "No puedes poner a un policía en cada esquina. Lo que hace falta es más educación de los padres", reflexiona Montse Paco, de la Colla de Diables i Dracs Infantils de Barcelona.

Paco opina que la ley sobre artículos pirotécnicos -que viene impuesta por Bruselas e incluye una amplia regulación del sector- no afectará a la esencia de la fiesta, pero sí al trabajo de las entidades, que deberán realizar "más trabajos burocráticos". Las entidades confían en que Sant Joan sea una de las excepciones culturales que prevé la norma y, por tanto, los niños puedan disfrutar como siempre de la fiesta.

Los menores de 12 años no pueden usar artefactos pirotécnicos en Sant Joan

La primera verbena con una edad mínima para tirar petardos también preocupa al sector pirotécnico, pero por otro motivo: las ventas de artefactos no despega. A falta de cifras sobre la mesa -hoy se producen buena parte de las ventas-, el sector asegura que continúa la tendencia del año pasado, cuando se registró una caída del 20%. "Es pronto aún para hablar, pero la gente se está fijando un tope de gasto", aseguró José María Vilardell, de la cadena de petardos CM, que posee 130 de las aproximadamente 600 casetas de venta instaladas en Cataluña.

Protección Civil insta a los padres a ser "responsables" con los niños y les recuerda que el uso de petardos de la clase 3 (los de mayor potencia) están prohibidos a menores de 18 años. También avisa que los adultos deben supervisar la compra y manipulación de material pirotécnico. En la verbena del año pasado, casi 300 personas necesitaron asistencia médica por quemaduras y daños en los ojos producidos por hogueras y petardos.

"Solo compro en casetas autorizadas y no en cualquier sitio, porque ya hemos tenido algún susto en la familia", explicó ayer una vecina del barrio de Gràcia. La mujer, igual que la mayoría de personas consultadas sobre el asunto, aplaude la normativa que veta el acceso a los petardos a los menores de 12 años. Aun así, permitirá que su hijo lance algunos petardos "porque es la tradición". Eso sí, "siempre bajo mi supervisión", precisa.

El objetivo es que se produzca el menor número de incidentes durante la verbena de este año. Para eso, los Bomberos de Barcelona movilizarán a 120 efectivos que atenderán las emergencias de forma continuada, durante toda la noche. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana también reforzarán la vigilancia y las inspecciones a las casetas y a las hogueras en la calle (este año, se han autorizado 14).

En las carreteras, más de 550.000 vehículos saldrán hoy del área de Barcelona, en una operación que se prevé "complicada", según Tráfico.