La huelga general abre la mayor brecha en la unidad de acción de CC OO y UGT

La decisión de CC OO de Euskadi de convocar a los trabajadores a una huelga general contra la reforma laboral el próximo 29 de junio, el mismo día que los sindicatos nacionalistas, ha abierto la mayor brecha en la unidad de acción que mantiene desde hace más de dos décadas con UGT. Sensiblemente molesto porque CC OO no se puso en contacto con su organización antes de decidir el secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, evitó ayer hablar de ruptura de esa unidad de acción, pero aseguro que sus delegados defenderán el no a ese paro en las asambleas previas que se celebrarán en los centros de trabajo.

Las dos centrales mantienen la convocatoria de un paro total para el próximo 29 de septiembre en el resto de España, de forma que Euskadi será a finales de este mes el único lugar en que las dos principales centrales de ámbito nacional actúen por separado.

La Confederación Europea media para que ELA se sume al 29-S

Casado se desmarcó ayer en una rueda de prensa en Bilbao de las dos convocatorias para el 29 de junio, la de los sindicatos nacionalistas encabezados por ELA y LAB, y la de CC OO, que anunció la misma fecha el pasado martes tras un intenso debate interno.

UGT y CC OO mantenían de manera inquebrantable su unidad de acción en Euskadi desde hace más de 20 años, sobre todo a la hora de convocar las grandes movilizaciones. "Vamos a intentar que siga habiendo unidad", recalcó Casado en respuesta a la petición de su homólogo de CC OO, Unai Sordo, de "seguir colaborando de manera estrecha". De las palabras del líder vasco de UGT cabe deducir que se ha abierto un agujero en la confianza entre ambas organizaciones.

Fuentes de CC OO atribuyen a la rápida sucesión de hechos la falta de sincronización. CC OO adoptó la decisión de convocar el 29-J mientras Casado estaba en Madrid. Sordo le telefoneó varias veces para trasladarle el debate en el que estaban inmersos, pero no llegaron a comunicarse. Finalmente, la decisión se trasladó a Casado cuando ya había sido adoptada después de un largo debate en el que la proximidad de las elecciones sindicales de septiembre tuvo un peso considerable.

Casado justificó la apuesta por el 29 de septiembre como fecha ideal para la huelga general porque lo que está sucediendo tiene un alcance europeo. "Se ha decidido hacer movilizaciones en toda Europa el 29 de septiembre, por eso defendemos esa fecha", destacó.

A renglón seguido, reclamó para el conjunto de España la misma unidad sindical que existe en Europa. En concreto se refirió a las fuerzas que participan en la Confederación Europea de Sindicatos (CES): UGT, CC OO, pero también USO y ELA. Casado precisó en línea con esa afirmación que el comité ejecutivo del CES está mediando para que finalmente ELA se sume a la convocatoria del 29 de septiembre para toda España.

Los sindicatos nacionalistas respondieron ayer a ese emplazamiento con una negativa rotunda. "Es muy difícil a día de hoy encontrar cauces comunes con CC OO y UGT", dos sindicatos que según los portavoces de ELA y LAB "defienden dos modelos sindicales tan radicalmente opuestos que la clase trabajadora no entendería la unidad", citaron. Sin embargo sí consideraron positivo que CC OO convoque el mismo día a sus afiliados y simpatizantes. ELA y LAB registraron ayer en la Delegación del Gobierno en Bilbao su convocatoria de huelga general.

Respecto de la posibilidad de que el 29-J los delegados y militantes de UGT vayan a estar sometidos a una presión excesiva, Casado dijo no tener miedo a una desbandada. "No vamos a estar solos en las asambleas de trabajadores, no estamos en absoluto en soledad", aseguró.