Prisiones cree que en Meco hubo sexo entre presas y funcionarios

En la noche del 4 al 5 de abril, un funcionario de Alcalá-Meco (Madrid) abrió dos celdas de internas con las que quería pasar un rato. Fue también a ver -pasada la una de la madrugada- a las dos presas encargadas del economato del módulo para que le dieran unos productos que se le habían antojado. Las despertó. Después, se quedó con otras chicas en una de las celdas abiertas y existe "una alta posibilidad de que se mantuvieran relaciones impropias", según reconoció ayer la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. El grave escándalo de la prisión ha acabado confirmándose.

No ha sido el único episodio irregular. Ni el único funcionario implicado. Durante la pasada Nochevieja, otro abandonó su puesto de trabajo para ir a comprar bebidas alcohólicas que después metió en el centro para beber con las internas. El día de Reyes, esa misma persona "faltó al respeto e injurió" a una compañera delante de las presas, según relató Gallizo, que añadió que "un grupo reducido de internas mantenía una relación de excesiva confianza con un pequeño número de funcionarios, trasgrediendo los límites" que deben regir estas relaciones. La investigación no ha concluido.

Denuncia en enero

Gallizo dio explicaciones sobre la actuación de Instituciones Penitenciarias. Reconoció que, a finales del año pasado, ya habían comenzado a recibir algunos comentarios sobre situaciones irregulares en la prisión. Una funcionaria denunció el episodio de la Nochevieja y, el 20 de enero, el director remitió el escrito a la inspección, que tras una investigación inició un expediente disciplinario y suspendió de funciones al empleado público.

El director comunicó el incidente del 4 de abril el día 7. El 12 se suspendió al funcionario y el 14 se trasladaron los hechos a la fiscalía. El 19, Instituciones Penitenciarias destituyó a parte del equipo directivo del centro por no actuar con "diligencia y contundencia".

Los grupos parlamentarios pidieron a Gallizo que se esclarezcan totalmente los hechos. El diputado del PNV Emilio Olabarría aseguró que hay constancia de acciones "de esa naturaleza desde el año 2003" en Meco y añadió que en la denuncia que motivó la intervención de Instituciones Penitenciarias, la funcionaria describe los hechos investigados como "conductas asentadas".