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Columna
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Examen de selectividad

Esta semana ha sido la Selectividad. Un compañero, al que no veía hacía tiempo, me contó que este año había pedido formar parte de los tribunales porque la crisis y el recorte del Gobierno le ponen difícil llegar a fin de mes y las dietas no dejan de ser unos eurillos. Lo que no imaginaba el pobre es que lo iban a poner de presidente. Ser vocal a secas, pase, pero el presidente siempre se convierte en paño de lágrimas. No se imaginan lo que ha tenido que pasar. Les resumo.

Resulta que estaban en el examen de Ciencias y aparece un colega para decirle que una alumna se había puesto histérica porque según ella la pregunta era de Historia. -¿Cómo, pues qué le han preguntado? -Era de Astronomía, sobre la coincidencia de las trayectorias planetarias, pero la chica se ha puesto a gritar diciendo no sé qué de Obama y Zapatero: le hemos dado un calmante. En estas que entra otro compañero que venía del grupo de Letras. -Mira, le dice, aquí hay un alumno algo talludito que confunde a Juan sin Miedo con Don Juan Tenorio. -Tranquilo, por lo menos sigue siendo una respuesta humanística. -Eso, eso, como que este es un cadáver exquisito, apostilló un espontáneo desde el pupitre. Las aguas se calmaron un rato, pero pronto se armó un verdadero revuelo. Entre gritos traían a un chico pequeñajo que tenía muy mal color. -¿Qué pasa -preguntó mi amigo-, es que hace demasiado calor en la sala o es que no ha dormido preparando el examen? -Ni lo uno ni lo otro, resulta que estábamos en el examen de Matemáticas, les hemos puesto unas ecuaciones y, nada más ver las cifras, se ha mareado. -Pues sí que es sensible el chaval, comentó el presidente-, ponedlo boca abajo a ver si le afluye la sangre a la cabeza y se recupera. No lo hubiera dicho: de repente uno de los que lo llevaban se puso fuera de sí llamando gilipollas a todo el que quería oírle. Para tranquilizarse, el presidente se fue al bar y allí se encontró con una profesora de inglés trasegando unas tilas. -¿Qué te pasa? -se interesó. Nada, que tengo a uno en mi grupo que se empeña en que pigs quiere decir "fuera de aquí" en inglés porque, cuando estuvo de Comenius en Europa, cada vez que quería intervenir le señalaban la puerta con esa palabra. -Bueno, por lo menos apuesta por el diálogo, lo que para aprender lenguas no es poca cosa.

En esto estaban cuando se oyó un clamor en todo el edificio y se quedaron a dos velas. -¿Qué pasa ahora? -Aquí hay una señora del partido de los trabajadores que dice que hay que ahorrar y nos ha apagado una bombilla de cada dos. -Vaya por Dios, ahora se van a poner todos las botas de tanto copiar, musitó mi amigo. -No te preocupes, le contestó su compañera, parece ser que este año habrá tres reválidas, así que estos estudiantes tan malos, si no caen en esta, ya caerán en las siguientes.

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