Hacienda ultima nuevas medidas para ampliar el plan de austeridad
El Gobierno andaluz estima que ha ahorrado 300 millones desde 2008
Ningún trabajador con estufa propia. Un teléfono fijo como máximo por cada dos funcionarios. Los folios hay que aprovecharlos por delante y por detrás. Menos subvenciones, menos cartas y más correos electrónicos. Todas las consejerías han intensificado este año y hasta, al menos, 2013 el plan de austeridad promovido por el Gobierno andaluz.
La Junta, que ya aplica estas medidas desde 2008, asegura haber ahorrado hasta 300 millones de euros. Una cantidad en la que ha incluido lo que ha dejado de gastar en publicidad, convenciones, dietas y gasolina.
La Consejería de Hacienda, que fue la primera en dar ejemplo, está ultimando nuevas medidas de recorte que supondrán una ampliación del plan de austeridad. Bajo la consigna de la austeridad, Hacienda elaboró un decálogo de buenas prácticas, que cuelga en su intranet, y que cada funcionario puede consultar, aunque periódicamente se resaltan algunas de las recomendaciones y consejos para ahorrar entre los empleados públicos. Algunas son prohibiciones expresas. La aplicación de las nuevas medidas de ahorro serán inmediatas."El personal está obligado a una utilización racional del material de escritorio y, en todo caso, exclusivo para el desarrollo de su actividad en la consejería". "El uso del teléfono fijo y móvil se limitará a asuntos profesionales y a aquellos necesarios para conciliar la vida familiar y laboral. El personal debe responsabilizarse de bloquear el teléfono fijo mediante un candado electrónico".
Otras son advertencias para el ahorro energético. "Los ordenadores se apagarán al terminar la jornada laboral". "Se apagarán las luces de las zonas de trabajo y de los aseos después de su uso". "Los reguladores del aire acondicionado deben estar a una temperatura que no podrá bajar de 26 grados en verano ni ser superior a los 21 grados en invierno".
El decálogo de buenas prácticas es sólo una mínima parte del plan de ajuste promovido por la Junta y que este año se ha extendido por escrito a todas las consejerías, que han debido elaborar un documento en el que se incluyen las recomendaciones generales para todo el Gobierno andaluz y también las específicas para ese departamento. Ese plan ha sido también remitido a los trabajadores de las delegaciones provinciales. Las medidas se engloban bajo el título Plan de austeridad en el gasto. Escenario 2010-2013.
La introducción justifica esta iniciativa en la gravedad de la crisis, que ha obligado a cerrar el ejercicio 2009 con un déficit equivalente al 11,2% del Producto de Interior Bruto (PIB). "El escenario financiero previsto muestra una lenta recuperación de crecimiento tras el intenso recorte del PIB de 2009 y la ligera contracción con la que se espera cerrar 2010", se admite. "Para consolidar dicho crecimiento una de las claves es conseguir márgenes de ahorro en la administración pública". Cada consejería incluye la disminución presupuestaria que ha sufrido en 2010, por lo que anima a un esfuerzo común.
La Consejería de Hacienda estima que en los dos últimos años se han recortado partidas que han conseguido este propósito de austeridad. La publicidad institucional se ha reducido un 59%. Los gastos de protocolo han bajado un 55%. Las publicaciones, un 40%. También han disminuido las inversiones en comunicaciones telefónicas (-27%), reuniones, conferencias y premios (-27%), gastos de locomoción y dietas (-23%) y reparaciones, mantenimiento y conservación (-22%). En total se espera ahorrar en 2010 134,4 millones de euros, lo que sumado a lo que se ha dejado de gastar en los dos años anteriores suma más de 300 millones.
Cada consejería ha fijado sus retos de reducción de gasto corriente y de transferencias a organismos autónomos. Así se reducen las subvenciones a ayuntamientos, empresas privadas y entidades sin ánimo de lucro hasta un 51%. Las recomendaciones incluidas en el documento piden comprensión y eficacia. Por ejemplo, se fomenta la reutilización de mobiliario en buenas condiciones, con lo que se trata de bajar el gasto en bienes y servicios externos hasta un 20%. El plan se basa en la concienciación de todo el personal. Por eso se promociona en la intranet de cada consejería y por eso se ha repartido entre todos los trabajadores.
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