Instrucciones para dormir en la calle

Va a comenzar el curso básico para dormir en la calle, dice en mitad de la plaza Mayor y ante un centenar largo de personas Áurea Puerto, una estudiante que hace las veces de profesora en esta iniciativa de concienciación con las personas que duermen en la calle, dirigida a vecinos y comerciantes, que organizó ayer la ONG Solidarios. La lección se suponía práctica. Así una treintena de personas siguieron los pasos que indicaba la maestra dispuestos a aprender todos los trucos para pernoctar a la intemperie.

En apenas dos minutos ya todos habían cortado sus cartones, los habían extendido y se habían tumbado sobre ellos. Quedaban los consejos. Áurea fue escueta: "Ahora, si nos quitamos los zapatos, mañana podemos amanecer sin ellos. Pasaréis frío, miedo, vergüenza. Pero con el tiempo se os pasará. Formaréis parte del mobiliario urbano". Fin de la lección.El curso de impacto que organizó Solidarios "está pensado para sensibilizar a comercios y vecinos sobre la realidad a la que se enfrentan 3.000 personas sin hogar cada día en Madrid", informaba Ana Muñoz, portavoz de la organización. La iniciativa inaugura la campaña Personas como tú, que pretende, a través de sus actividades, concienciar a la sociedad del agravio comparativo que existe en la calidad de vida de estos ciudadanos y recordar a las administraciones que son necesarios, al menos, albergues con 700 plazas más de las 1.200 existentes.

"No están por gusto, son personas traumatizadas", dice una voluntaria

Las personas sin hogar tienen los mismos derechos, obligaciones y dignidad que el resto de ciudadanos, proclamaba Muñoz, hay que romper estereotipos y entender que cualquiera de nosotros podemos acabar así, añadió. Miguel Ángel, un indigente de 55 años que asistió a la actividad, pone el ejemplo. "Yo hace 14 meses era un albañil que vivía en un chalé con mi mujer y mi hija", recordaba. "Ahora estoy divorciado, vivo con 20 euros al mes y duermo en la T-4. Así es la vida", concluye.

Solidarios había realizado recientemente una encuesta entre cerca de un centenar de comerciantes y vecinos de la zona Centro que reflejaban su preocupación por la proliferación de la indigencia. Según sus datos, un 43% de los encuestados consideran que las personas sin hogar afectan negativamente al turismo, a los comercios y al bienestar de los vecinos. Además, un 60% señala que hay más de cinco sin techo cerca de su local y el mismo porcentaje desconoce qué recursos sociales existen para ellos.

Desde el año pasado, la indigencia prolifera por todo Madrid, advierte el presidente de la Federación de Empresarios de la Comunidad, Alfonso Tezanos. Con el propósito de lavar la cara a la urbe en beneficio de los comerciantes, opina que las administraciones "deben destinar más presupuesto para albergar a estas personas y alejarlas de la calle". En otra línea, pero proponiendo similares soluciones, habla Isabel Rodríguez, presidenta de la asociación vecinal del barrio de Universidad. "A los vecinos no nos molesta que duerman en la calle. Pero los servicios sociales deberán invertir más en ellos", reivindica. El Consistorio se defiende: "El SAMUR Social hace un gran esfuerzo por cuidar de los indigentes", dice un portavoz. Aunque reconoce que algunas noches no hay suficientes plazas para todos y que otros muchos sin techo rehúsan ir porque allí han tenido problemas.

Desde la organización destacan que las personas sin hogar "no están ahí porque quieren, ya que son personas que han sufrido vivencias traumáticas". Pero a pesar de ello, Solidarios coincide con vecinos y comerciantes en que la solución más inmediata pasa por destinar más recursos para sacar a estas personas de la calle. Miguel Ángel también ve bien la iniciativa, pero es realista: "Si no se acompaña de medidas institucionales, no sirve".