La Diputación de Girona defiende a La Caixa frente al proyecto Unnim

Al presidente de la Diputación de Girona, Enric Vilert, le hubiese gustado que Caixa Girona siguiese sola para siempre. Pero viendo que no podía ser así, ayer no le quedó más remedio que apoyar la unión por absorción de Caixa Girona con La Caixa. A su entender, La Caixa es la mejor compañera posible, puesto que es la "principal caja del Estado". Y añadió que esta opción de futuro es "claramente mejor" que la fusión con Unnim (Sabadell, Terrassa y Manlleu) porque da mayores garantías a las familias, a los impositores y al futuro de la obra social.

El presidente de la Diputación, que es la entidad fundadora de la caja, rompió ayer su silencio tras cuatro días de evasivas. Y empezó pidiendo disculpas por no haberlo hecho antes. Necesitaba "elementos de juicio", justificó, y también conocer la decisión del consejo, que ayer votó a favor de la absorción por unanimidad. "Hicieron lo correcto", alabó Vilert. "No nos podíamos arriesgar a una intervención", apuntó. Vilert, sin embargo, repitió que no ha sido una decisión voluntaria, sino por presiones. "La fusión es una imposición del Banco de España y del Estado", dijo. Les acusó de dañar el modelo catalán de cajas. También se mostró partidario de que la Diputación tenga representación en La Caixa una vez que se hayan fusionado. Pero no adelantó de qué manera. "Se verá a medida que avancen las conversaciones", aseguró. Fuentes financieras aseguraron que una de las posibilidades consiste en esperar la renovación parcial de los órganos de gobierno de La Caixa y tener acceso a su asamblea general.

La Cámara de Comercio de Girona consideró en este sentido que La Caixa puede permitirse ser "generosa" a la hora de negociar los detalles de la integración de Caixa Girona.

En su intervención, Vilert insistió en que las circunstancias han cambiado en las últimas semanas por el endurecimiento de los criterios del Banco de España en provisiones. Y acabó con un lamento: "En Girona perdemos una entidad financiera".

El Gobierno catalán, sin embargo, calificó de "magnífica" la operación, que "resuelve de manera muy satisfactoria" el mantenimiento de la obra social en Girona, el arraigo territorial y seguir atendiendo las necesidades de crédito y ahorro de las tierras gerundenses. La Caixa ha aceptado crear un consejo asesor territorial que blindará la obra social.

El aspecto más problemático que se presenta es el de las duplicidades de la red. Sin contar los servicios centrales, La Caixa tiene casi un centenar de empleados más que la propia Caixa Girona en la provincia. Al menos sobrará el 20% del total (226 personas) de personal, el de los servicios centrales. UGT expresó su preocupación por el impacto de la operación "en el tejido social como económico" de la provincia, en la pérdida de puestos de trabajo, y en el "mantenimiento" de la obra social en la zona. El sindicato de Empleados de La Caixa (Secpb) aseguró que trabajará para alcanzar "el mejor" acuerdo laboral, que no conlleve "medidas traumáticas" para los trabajadores, la igual que había pedido CC OO y que reclamó ayer CSICA, con representación mayoritaria en Girona. "No firmaremos ningún acuerdo que no garantice la viabilidad económica del proyecto, su obra social o que ponga en peligro la naturaleza jurídica de las cajas".