El Parlamento reclama a Blanco que no paralice las obras del AVE vasco
Arriola insiste en que se mantendrá el ritmo inversor en el tramo guipuzcoano
Aunque no hay confirmación oficial de que la marcha de las obras del AVE, la mayor infraestructura jamás construida en Euskadi, peligre por los recortes del Gobierno central, el Parlamento quiso dejar ayer meridianamente clara su posición desde el primer minuto. Menos de 24 horas después de que el ministro de Fomento, José Blanco, anunciase que la inversión en obra pública en España sufrirá este año un nuevo tijeretazo de 1.500 millones de euros, que se suman a los otros 1.760 millones que ya se decidió en febrero dejar de gastar, la Cámara vasca rechazó cualquier retraso o paralización en las infraestructuras ferroviarias en la comunidad autónoma. Y, en concreto, emplazó al Ejecutivo de Zapatero a "no paralizar ni posponer" el ramal del AVE vasco de su competencia (Vitoria-Bilbao), el que resultaría más afectado por los recortes, ni los plazos para unir por alta velocidad la capital vizcaína y Santander.
Socialistas, PNV y PP pactan un texto que exige a Fomento mantener la inversión
Olano considera "inasumible" que se pospongan los trabajos de la 'Y'
Además, reclama a Fomento que ponga en marcha la conexión por tren con Castro Uridales (Cantabria) y que mantenga las inversiones previstas "sin recorte presupuestario alguno, impidiendo que se produzcan más dilaciones y retrasos".
La resolución fue transaccionada por socialistas, populares y PNV sobre una moción original de este último partido. Aralar la rechazó mientras que las tres formaciones del Grupo Mixto (EB, UPyD y EA) apoyaban sólo algunos puntos. El texto supone el primer pronunciamiento de la Cámara vasca ante las medidas de reducción del déficit diseñadas por el Gobierno central.
Pese al acuerdo entre los tres grandes partidos sobre el texto aprobado, no se obviaron las críticas cruzadas. Desde el PNV, Juan Antonio Arieta-Araunabeña pidió al Gobierno de Patxi López que proteste y exija al central y criticó la inacción al licitar las obras, ya que "en un año no han licitado ninguna". Txarli Prieto, del PSE, le respondió que "el ritmo de ejecución es altísimo", en referencia al ramal guipuzcoano, cuyas obras corresponde ejecutar a la Administración autonómica, aunque su coste se descontará en su día del Cupo.
La popular Esther Martínez se centró en criticar la política socialista a nivel nacional: "Nada de lo que han propuesto estos días ayuda ni a la economía vasca ni a la española. En los últimos años ha habido un auténtico despilfarro".
Dani Maeztu, de Aralar, felicitó con ironía a Blanco por paralizar una obra "insostenible". "Gracias a la crisis, se está demostrando que es así", sostuvo.
Representantes de los tres niveles institucionales se pronunciaron además al respecto a lo largo del día. El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, pedía "prudencia" por la mañana, en una entrevista concedida a Europa Press, ya que aún es pronto para saber a ciencia cierta si el AVE vasco estará entre los proyectos que, como anunció Blanco, sufrirán un año de retraso. Sin embargo, recalcó que si la Y ferroviaria se halla finalmente entre ellos, se verá afectado "en menor medida" porque es un plan "estratégico y prioritario" para el Gobierno central.
Arriola recalcó de nuevo que el Ejecutivo vasco mantendrá su ritmo inversor en el tramo cuyos trabajos le competen. El ramal guipuzcoano ha recibido en los últimos meses un fuerte impulso, con seis tramos ya en construcción que suman en total 20 kilómetros.
El diputado general guipuzcoano, Markel Olano, consideró en San Sebastián "extraordinariamente preocupante" la paralización de la obra pública española y su repercusión sobre la Y. "Se pueden valorar los ritmos que pueda tener la inversión pública, pero una paralización de las obras es absolutamente inasumible", sostuvo. Ernesto Gasco, viceconsejero de Transportes, replicó acusándole de "desagradecido" porque "no ha puesto ni una peseta para construir la Y vasca en Guipúzcoa".
Pese a los mensajes de cautela y tranquilidad, el presidente de la asociación municipal Eudel, el peneuvista Jokin Bildarratz, aseguró en Bilbao que hay inversiones del AVE que "ya se han paralizado" y que las empresas adjudicatarias están congelando los trabajos porque Fomento no les paga.
El debate sobre el futuro de las obras de la Y resurge cuatro días antes de que López se reúna con los tres diputados generales y con el presidente de Eudel, todos ellos del PNV, para abordar cómo afectarán a Euskadi las propuestas de Zapatero y consensuar medidas específicas para Euskadi.
La Y ya marcha con retraso sobre las previsiones iniciales que se manejaron y actualmente Transportes ve "razonable" que entre en servicio en 2016.
Lejos del consenso sobre el plan de Convivencia
El pleno del Parlamento se convirtió ayer en el termómetro que mide la temperatura de las negociaciones entre socialistas y peneuvistas en torno al Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia. Y el resultado no fue el más positivo, después de las varias reuniones que han mantenido delegaciones de ambos partidos.
La peneuvista Maribel Vaquero centró su argumentación en que el plan debería mencionar todos los tipos de violencia, incluyendo la "de los poderes públicos". Apuntó que la deslegitimación del terrorismo esconde "la reivindicación de un modelo de estado" concreto y destacó que defender otro contrario "no supone legitimar el terrorismo".
El socialista Mikel Unzalu recordó que el Gobierno ya ha recogido en su texto del paln algunas de las aportaciones del Consejo Escolar de Euskadi y de otros agentes sociales. Unzalu acusó al PNV de no concretar qué aspectos del mismo no le convencen y preguntó a Vaquero si las generalidades que ha planteado su formación se deben a una falta de acuerdo en el seno del propio PNV.
La distancia entre ambos grupos sugirió la posibilidad de dilatar de las negociaciones, que Unzalu acotó recordando que no se alargarán indefinidamente y que el plan se pondrá en marcha el próximo curso.
Las negociaciones del Ejecutivo y el PSE con el principal partido de la oposición han terminado por irritar a otros grupos. Los demás partidos, salvó el PP, que únicamente recordó que no permitirá que se rebajen los objetivos del plan, pidieron al Ejecutivo que les remita un segundo documento articulado y exigieron que se les incluya en la reflexión para aprobarlo. Aintzane Ezenarro, de Aralar, criticó que sin tener en cuenta a todos los grupos, a los sindicatos, los profesionales y las familias "se quiere trasladar el no acuerdo a la escuela como si hubiese acuerdo".
La resolución finalmente aprobada, con los votos del PSE, el PP y UPyD insta al Ejecutivo a buscar "el mayor grado de acuerdo posible" en el plan y a presentar un texto refundido para comenzar a aplicarlo el curso entrante.
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