Vueling empieza a volar en red

Precios aparte, la principal diferencia entre una compañía aérea de las llamadas de bajo coste y una aerolínea tradicional es la capacidad de estas últimas de enlazar vuelos. O lo que es lo mismo: que en un mismo billete, la aerolínea venda dos vuelos y la maleta se transporte de uno a otro sin que el pasajero tenga que encargarse de ello en la escala. Es una de las razones por las que El Prat no quiere ser sólo pasto de low cost, ya que desea potenciar sus conexiones internacionales.

A partir de ahora, la compañía de vuelos baratos Vueling -aunque la guerra de precios difumina cada vez más las diferencias- dará un paso más a la hora de convertirse en una compañía de red y comenzará a enlazar algunas de sus rutas. Por ejemplo, un Palma-Barcelona-Moscú.

Fuentes del sector señalan que la estrategia de Vueling, participada por Iberia, se ensayará de momento solo en algunos enlaces, ya que para operar en red como cualquier aerolínea tradicional es necesario coordinar las programaciones y reorganizar los derechos de despegue, un giro estratégico complejo y costoso. Así, la compañía solo conectará los vuelos en que haya tiempo suficiente entre un viaje y otro.

Esta medida busca dar un nuevo impulso al papel que Vueling desempeña en Barcelona: es la primera compañía del aeropuerto de El Prat (con cinco millones de pasajeros), a distancia de la segunda (3,67 millones), pero con el estigma de operar como compañía de bajo coste. Hace poco, el presidente de Vueling, Josep Piqué, avanzó que la aerolínea pronto daría noticias que demostrarían que Vueling ayudaría a convertir Barcelona en un centro de conexiones de vuelos internacionales (hub). La Generalitat y el empresariado catalán llevan años reclamando que una compañía aérea convierta Barcelona en ese hub. Spanair, impulsada por instituciones y empresarios catalanes, quiere llenar ese hueco, pero antes debe abandonar los números rojos.

La compañía estrena para la temporada de verano cuatro rutas en Barcelona y volará a Ammán (Jordania) y Estambul (Turquía), Liubliana (Eslovenia) y Edimburgo (Escocia).