Renovables y públicas
La política de incentivar la producción de energías renovables consiste en que el Gobierno subvenciona empresas privadas mediante primas por valor de 6.200 millones, cifra que dobla el coste de producción de la energía convencional.
Por otra parte, según datos de la OCDE, España solo destina el 0,0036% del PIB a la investigación de energías renovables. Por lo tanto, el Gobierno está dejando en manos de empresas privadas prácticamente todo el desarrollo del sector de energías verdes.
Y a la vista de los diferentes casos de fraude (producción nocturna de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias y Andalucía), cabe preguntarse si no es mejor que el sector de la energía verde se inicie desde un sector público aunque después se privatice, y no desde una empresa privada.
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