_
_
_
_
Reportaje:

Conciertos como en casa

Las actuaciones buscan lugares inhabituales, como pisos particulares, o proponen retos artísticos a los músicos haciéndoles variar su repertorio

El pasado mes de febrero Vampire Weekend actuaron en Barcelona en una sala de conciertos, pero casi tan comentada como aquella actuación fue la que horas después ofreció la banda neoyorquina en el piso de una de sus amigas barcelonesas. Se trató de una casualidad, fue una iniciativa surgida de la improvisación, pero cada vez resulta más notable la proliferación de ciclos de conciertos y de iniciativas que buscan romper los márgenes habituales de la música en directo.

Hace pocos días ha comenzado el ciclo En Persona citando a Nacho Vegas, Abraham Boba y Fernando Alfaro para compartir canciones y tertulia con la asistencia. Por su lado, desde mayo del año pasado el ciclo A Viva Veu propone en el Fantástico Club conciertos acústicos de pequeño formato y en La Confitería ya son populares sus conciertos vermut. Si la industria se ha hecho más pequeña, la música viaja en un bolsillo y se graba en un comedor, ¿por qué no ha de cambiar la forma de enseñarla?.

Ciclos como Sobretaules y A Viva Veu proponen nuevos formatos

Jordi Oliveras es el impulsor y responsable de Indigestió, una iniciativa que está tras la organización de conciertos, festivales, debates y de la publicación de revistas como Nativa, ahora en la red. Es lo que se dice un instigador de la escena musical barcelonesa. Desde hace más de 10 años propone encuentros insólitos a diversos artistas que, en sus palabras, "siempre han sido dirigidos a reventar el sistema cerrado de concierto de gira con el repertorio habitual repetido hasta la saciedad". "Es lo que hemos intentado romper, siempre hemos deseado distorsionar los esquemas rígidos del directo, facilitar la improvisación", añade. Para ello, Oliveras ha separado a cantantes de sus grupos y les ha enfrentado con su propio repertorio o con repertorios ajenos, llegando a organizar actuaciones en las que las acciones de los músicos eran dictadas por unas cartas que, mostradas por el director de escena, indicaban a los músicos si hacer un solo, cesar de tocar o establecer diálogos con otro instrumentista.

"La cuestión", continúa Oliveras, "es proponer un reto a los artistas que les sitúe más allá del paisaje conocido, porque ello resulta tan beneficioso para el propio artista como para el público que asiste a una propuesta insólita".

Partiendo de estas bases, ciclos como Sobretaules, organizado por el activo sello BankRobber, proponen caminos similares. "La idea inicial", precisa Xavier Rimbau, uno de los responsables del sello, "era ofrecer conciertos en el Llantiol a horas inusuales y provocar que dos artistas compartiesen escenario de manera informal, buscando sus puntos de encuentro por medio de la conversación y de las canciones que iban interpretando". Sea porque las salas de conciertos imponen limitaciones a algunas costumbres, por la masificación o porque las bebidas se han puesto a unos precios imposibles, el público y los músicos ya están buscando alternativas. Una de ellas consiste en montar un concierto en el propio piso. Eso hacen Nuri, Tat, Susana y Mireia con su ciclo Ressopons. Nuria recuerda la génesis del proyecto: "Una amiga nuestra, Miss Carrusel, no tenía tiempo para organizarse los conciertos y casi en broma le propusimos hacer uno en nuestro propio piso. Así comenzó todo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Desde entonces han pasado 15 artistas por el piso de estas amigas, en cuyo comedor improvisan un escenario. Estos conciertos, por los que han pasado Isaac Ulam, Animic, Miss Carrusel y Oliva Trencada entre otros, se realizan sin amplificación y a horas no intempestivas.

También en domicilios ha tocado en múltiples ocasiones Samitier, un grupo novel que ahora graba su primer disco. Adrià González, cantante del grupo, precisa: "Al principio eran conciertos para amigos, pero ahora ya hacemos un poco de todo en lo que llamamos concerts d'estar per casa".

Para Adrià uno de los aspectos más importantes es la proximidad. "Tienes al público justo encima, lo que en ocasiones impresiona mucho", dice. "Eso ayuda a que cojas tablas y experiencia".

El próximo mes de agosto, Samitier presentará su disco... en el piso de un amigo. Como dice Oliveras, " todo esto forma parte de una tradición muy europea, cuando no africana o asiática, que favorece que la música te asalte en cualquier parte, en entornos no vinculados al espectáculo". De momento, entre nosotros es una forma distinta de vivir la música en directo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_