Persigan al enemigo
En dos palabras: otro muermo. Podemos negar el hecho, si se quiere, pero seguirá estando ahí. Y el hecho es que resulta misterioso y, como tal, inexplicable, que la plaza se llene tarde tras tarde cuando al público se le está engañando permanentemente.
No hubo toro. Y cuando no hay toro, todo se descompone; la fiesta carece de sentido y pierde su esencia; se desnaturaliza y suena a engaño y a montaje sin escrúpulos.
A medida que ha ido cambiando el público y ha disminuido la exigencia, los taurinos han modificado el comportamiento del toro en la búsqueda constante de un menor riesgo para el torero. Se le ha restado poder, bravura y fiereza, y ha ganado en bondad. Y se ha seguido seleccionando hasta el toro bobo, soso e inválido, exacto retrato de lo que salió ayer. Y, así, es imposible.
ALCURRUCÉN / UCEDA, EL CID, TENDERO
Toros de Alcurrucén, -el primero, devuelto-, desigualmente presentados, mansos, muy blandos y descastados. Sobrero de El Torreón, descastado.
Uceda Leal: estocada (silencio); estocada caída (silencio).
El Cid: dos pinchazos y estocada (silencio); estocada baja (silencio).
Miguel Tendero: tres pinchazos y dos descabellos (silencio); media y un descabello (silencio).
Plaza de las Ventas. 14 de mayo.
Novena corrida de la feria de San Isidro. Lleno.
¿Dónde están los defensores de la fiesta? ¿Dónde tantos intelectuales y gente de buena fe que firman manifiestos y le hacen el juego a los movimientos antitaurinos? ¿Por qué no se manifiestan contra los toreros, auténticos verdugos de este espectáculo? ¿Por qué no contra la Unión de Criadores, apoderados, veedores, empresarios... cooperadores necesarios de esta estafa mayúscula? El enemigo está dentro y no se espanta con firmas en un manifiesto. Hay que culparlos, perseguirlos y echarlos de la fiesta antes de que ésta desaparezca. El enemigo no es el antitaurino, que sólo se limita a recoger el beneficio de la miseria interna.
Como todas las tardes, hubo tres señores vestidos de luces. Uceda Leal, el primero, ejecutó con soltura la suerte de matar en su primero, y acabó su historia. Lo demás, una vocación de pegapases insufrible. ¡Vaya pésima lidia la del cuarto! ¡Vaya los mantazos insoportables del señor de luces! No tuvo toros, es verdad, pero él estuvo mucho peor. Antoñares, uno de sus subalternos fue volteado por el cuarto y sufrió rotura de radio distal, pendiente de estudio radiológico.
El segundo, El Cid, que hizo un esfuerzo titánico, pero no concuerda su corazón con su cabeza. Quiere, pero no puede. Se enfadó con el apocado primero, y se apocó él con el quinto, que desarrolló genio. Pareció enrabietarse, pero su toreo resultó vacío, porque todo lo ejecutó muy despegado, acelerado, inseguro y precavido, a pesar de que alguna verónica tuvo cierto regusto. Ha perdido fuelle, frescura y mando este gran torero, que parece incapaz de dar el paso adelante y aguantar. Lo que antes fluía de sus muñecas con naturalidad es hoy un encontronazo de sentimientos, un atropello de la razón. No está el señor Cid, y lo peor es que se le nota, porque es de esos toreros que no sabe estar mal.
Y el tercero, Miguel Tendero, con un futuro sin hacer, trazó unos aceptables naturales en el tercero, permitió un absoluto desorden en la lidia del sexto, y demostró que es hijo de la modernidad: se coloca al hilo del pitón y los pases los da en línea recta.
Por cierto, el piso de la plaza sigue siendo un terreno de labranza.
La corrida de hoy
- Toros de Garcigrande.
Si pasa todo el encierro suele ser justo de fuerzas, casta y presentación. No facilitan
el lucimiento.
- Julián López
El Juli. Viene con la vitola de máximo triunfador de Sevilla. De niño prodigio a valor seguro. Sin destacar especialmente en el apartado artístico, su capacidad lidiadora y conocimiento del toro le convierten en uno de los diestros más fiables.
- Sebastián Castella. Triunfador de la pasada Feria de San Isidro, su toreo de cercanías impacta fácilmente en el tendido.
- Daniel Luque. El joven sevillano se estrelló contra seis toros el Domingo de Resurrección en Madrid. Tras ser novedad la anterior temporada ha pasado inadvertido en Sevilla.
La corrida se retransmite
por Canal + Eventos.
Babelia
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