Arriola y Bilbao instan al consenso tras su último enfrentamiento

Después de la tempestad suele llegar la calma. Así se reflejó ayer en Basauri en un acto público en torno a las obras del metro en el que coincidieron el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, y el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, quienes en los dos últimos meses han mantenido otros tantos enfrentamientos por la financiación del suburbano. Arriola reclamó un esfuerzo para preservar la relación institucional, que debe basarse en "la normalidad y la cooperación". Bilbao dijo compartir esas reflexiones y mostró su "compromiso" con el trabajo conjunto aunque haya discusiones, que resultan "buenas cuando son constructivas".

Aunque se hallaba latente, nadie hizo ninguna referencia a los problemas en el Consorcio de Transportes de Vizcaya, la entidad que financia y ejecuta las obras del metro, pagadas a partes iguales por el Gobierno y la institución foral. Los socialistas han cuestionado al director gerente del Consorcio, el peneuvista Juan Cruz Nieves. Este cargo ejecutivo y la presidencia se hallan en manos del PNV, pese a que el PSE controla la mayoría de su consejo. Los socialistas han exigido el cese de Nieves si no aclara lo ocurrido con los 56 millones de euros contabilizados en la caja del Consorcio, que seguramente habrían evitado la trifulca de hace dos meses sobre el plan financiero del metro.

El consejero confirma que el metro llegará a Basauri la próxima primavera

En el acto de ayer se guardaron las formas. Ni siquiera en un aparte que mantuvieron Arriola y Bilbao hubo mención alguna a la última polémica, según las fuentes consultadas.

El consejero de Transportes, a quien el PNV ha cuestionado los últimos días por encargar un estudio sobre la viabilidad de una conexión ferroviaria a la localidad cántabra de Castro Urdiales, recalcó que el Ejecutivo mantiene "un compromiso claro con Vizcaya". Citó las obras de las tres líneas del Metro y la elaboración de estudios para la 4 y la 5. Y advirtió de que este esfuerzo colectivo "sólo será posible" desde la colaboración entre instituciones.

Bilbao apuntó que el día de ayer era "histórico" por el cale del túnel del tramo entre Basauri y el barrio de Ariz. Sostuvo que la Diputación intenta "cumplir los compromisos que adquiere con la sociedad de Vizcaya".

Con todo, la polémica política prosiguió en otro escenario. Casi a la misma hora en que se celebraba el acto oficial, el PNV reunía en una comparecencia informativa a su presidente vizcaíno, Andoni Ortuzar, y diversos alcaldes y concejales del partido en ocho municipios para censurar con dureza la política de transportes del Gobierno.

Ortuzar reprochó al Ejecutivo socialista que "deje de lado la solución a los problemas" del transporte en Vizcaya y aborde los de otras comunidades, como la conexión con Cantabria. "Castro puede esperar, Vizcaya no", enfatizó.

El dirigente peneuvista enumeró como proyectos pendientes la continuidad del tranvía en Bilbao hasta el barrio de Rekalde, la llegada del metro a Galdakao, las mejoras de Euskotren en Durango o el soterramiento de las vías en Urduliz. Y aseguró que su partido usará "todos los resortes institucionales" para que se cumplan los "compromisos pactados".

Polémicas al margen, Arriola confirmó que el metro llegará a Basauri durante la primavera del próximo año, como ya se había anunciado. Primero se abrirá la estación de Ariz y "meses después" la de Basauri, en el centro de la localidad.

El tramo Ariz-Basauri es una continuación de la actual Línea 1 del metro, que concluye actualmente en el término municipal de Etxebarri. Tiene 2,3 kilómetros de longitud, casi todos ellos en túnel. La estación de Ariz contará con dos accesos con escaleras mecánicas, mientras que la de Basauri dispondrá de tres entradas, con escaleras mecánicas, pasillos rodantes y ascensor, respectivamente.