"Hemos hecho un sacrificio enorme"

Sergio Leonel Agüero (Buenos Aires, Argentina; 21 años) cruzó el charco hace cuatro años "para ganar muchos títulos". Por eso cuenta las horas para enfrentarse mañana al Fulham en la final de la Liga Europa , en Hamburgo. Incluso de vez en cuando se deja barba "para dar miedo". Así de primarios y contundentes son los consejos de Ujfalusi, compañero suyo en el Atlético.

Pregunta. ¿Se imaginaba en octubre que acabarían jugando dos finales, la de la Liga Europa y la de la Copa del Rey?

Respuesta. A quien lo hubiera dicho le habría tomado por loco. No lo pasamos muy bien. Desde enero hasta ahora hicimos un sacrificio enorme. Nos ha valido dos finales y esperemos que dos títulos. Estoy ansioso de que llegue ya la primera. Es mi estreno en una final con un club. Es algo muy lindo. Sólo puedo compararla con la que jugué y gané con Argentina en el Campeonato del Mundo sub 20 de 2007 en Canadá. Pero las emociones eran diferentes. Me pilló más crío, sin experiencias así. Pero la final de una mini-Champions es única. Hay que vivirla como si fuera el partido del siglo. Hay que disfrutarla a tope, darlo todo, no dejarnos nada, que el árbitro pite y no poder más. Por eso me dejo barba a veces. Para dar miedo. Si ganamos, nos dará alas para disputar la final de la Copa.

"Habría tomado por loco a quien hubiera dicho

"Lo mejor que tiene el Fulham es a balón parado, justo una de nuestras debilidades"

P. El Atlético del doblete, el de 1996, pospuso la celebración del triunfo en la Copa porque el calendario estaba sobrecargado y le podía distraer en la Liga.

R. Se celebrará lo que se tenga que celebrar, eso seguro. Habrá días para preparar el partido con el Sevilla. Pero primero hay que pensar en la Liga Europa . Si conseguimos ganarla, es obvio que habrá que festejarlo. Iremos a Neptuno.

P. Es la primera final europea del Fulham, que no es precisamente un adversario con mucho nombre.

R. Ha pasado varias rondas ante equipos grandes. Ha eliminado al Juventus, el Wolfsburgo, el Hamburgo... En la fase de grupos coincidió con el Roma... El fútbol inglés te garantiza jugadores fuertes, que van muy bien por arriba. Lo mejor que tienen es a pelota parada, justamente una de nuestras debilidades. Casi todos los goles que marcan vienen así, aunque Bobby Zamora no es el típico grandullón. Sabe moverse. Habilita espacios. Deberemos estar atentos a su contragolpe, que también tiene picante.

P. ¿Se da cuenta de que han llegado a la final tras el batacazo en la Champions y ganando sólo dos partidos de 14 en Europa?

R. Hoy en día, se solucionan casi todas las eliminatorias de visitante. Un gol te ayuda muchísimo por el valor doble en caso de empate global y fuera hemos sido mortíferos. Así eliminamos al Sporting de Lisboa, el Valencia y el Liverpool. Y luego está el mister. Comenzamos la campaña mal, pero Quique Flores nos ha reconducido. Javier Aguirre me aconsejó mucho y bien, pero Quique es más ordenado. Quiere que estemos todos bien ubicados en la posición en la que debemos estar y que cumplamos con nuestras obligaciones cuando no tengamos la pelota. Nos metió en la mente lo que teníamos que hacer y que si nosotros no teníamos el balón en nuestro poder poco podíamos hacer.

P. ¿Qué sistema les viene mejor?

R. Estamos acostumbrados ya al 4-4-2. Con él nos sentimos muy cómodos. Pero Quique está probando también con la variante de Jurado como medio de enganche, sobre todo en casa. Casi todos los partidos en los que le puso por el medio en vez de por la banda, repartidos en el terreno en un 4-2-3-1, los ganamos. La clave estará en la posesión del balón. Si lo tenemos, el título será nuestro.

P. ¿Cómo ha sido su evolución en el Atlético desde que llegó?

R. Sólo tengo 21 años. Todavía me queda mucho por recorrer y potenciar. Pero, bueno, conozco mejor la Liga española. También sé moverme mucho mejor dentro del campo... Estoy en mi cuarto año. Soy un veterano comparado con otros. Tengo alguna facilidad en unos partidos, pero en otros tengo que rebuscar la ocasión del remate. Hoy, en la Liga, si no tienes movilidad, es imposible que te llegue el balón.

P. ¿Le obsesiona mejorar en alguna faceta concreta del juego?

R. Los tiros libres. Poco a poco, los voy practicando. El Atlético tiene unos lanzadores terribles: Simão, Reyes, Forlán... Pero ya le metí un gol al Chelsea y el Espanyol. Aun así, hay que aprender el oficio. Y practicar el uno contra uno ante el arquero porque de acá a que termine en la profesión voy a tener mil ocasiones de mano a mano. Eso se tiene que entrenar. Si no, las fallarás.

P. Aunque se le ve más maduro, es su temporada más irregular como rojiblanco.

R. Los primeros meses estábamos muy mal en la Liga, no sumábamos puntos, éramos un desastre... Y luego me lesioné. Pero, desde enero, han pasado cinco meses en los que me encontré muy bien físicamente. Me sentí bien conmigo mismo y con el equipo. El factor psicológico es fundamental. Me valoro muy bien desde enero, una vez recuperado de mi lesión de pubis.

P. En las últimas semanas ha perdido más de dos kilos de peso. También se le nota el cuerpo más trabajado. No es el Kun que llegó y se atiborraba de Coca-Cola y asado.

R. Es normal. Con el principio de pubalgia que me arreó en diciembre, tengo que cuidarme bastante. Siempre estoy una hora antes del entrenamiento en el gimnasio. Bajé bastante y ahora estoy en mi peso adecuado. Me asustó, me molestaba cantidad... Ya el día del Oporto me lesioné por un mes y, nada, si no me ponía las pilas, si no me cuidaba, me iba a pasar lo mismo cada cinco partidos. Me advirtieron que podía ser el fin de mi carrera. El gimnasio me vino muy bien porque no me he lesionado más y aguanto mejor el ritmo de los partidos.

P. Sin embargo, no ha marcado tantos goles como se podría esperar. Lleva 12 en esta Liga, menos que los 20 de la de 2007-2008 o los 17 del curso pasado. Los dos que anotó en la Liga Europa los hizo en el campo del Sporting.

R. El tema es ganar, sumar puntos, jugar finales... Los goles no importan. Hay compañeros en mi equipo que lo han dado todo y nunca han ganado nada. No me quejo de mis goles. No soy un goleador nato que todas las temporadas tiene que conseguir 20. La responsabilidad ahí es de Diego [Forlán], que es más pegador que yo. El rubio ha sido dos veces bota de oro. En todos los clubes en los que estuvo hizo más de 15 goles de media. Yo no tengo que estar todo el tiempo en el área pegándole al balón. Igual algún día lo haré, pero no es mi función en el Atlético

P. ¿Su futuro?

R. Siempre me preguntan lo mismo y siempre responderé lo mismo. De ahora a junio soy jugador del Atlético. Luego, lo que sea lo mejor para todos. Si me voy será por el bien del club. Pero no me gusta pensar en eso con dos finales por medio.

El Atlético calienta motores en Hamburgo