El alegre desnudo
Para los circuitos de la especialidad Philippe Decouflé (París, 1961) sigue siendo el niño terrible de la nueva danza francesa. Su formación ecléctica entre el circo, el mimo y la danza contemporánea, le hicieron desarrollar una apariencia díscola y un tono surrealizante que siempre ha dominado sus imaginativos montajes.
Coeurs croisés (Corazones cruzados) abre la sección de danza del Festival de Otoño (en primavera) y tiene sus referencias vernáculas en el cine cómico clásico y el burlesque iconográfico del cabaré erótico que cita a Josephine Baker y Mistinguette. Desnudos, humor, acrobacia y un baile desinhibido en expansión aportan la frescura y el ritmo vertiginoso de una pieza cuyas pretensiones de entretener no solapan la intención artística; Corazones cruzados (Circo Price, del 13 al 16), está concebido para 10 bailarines y una pequeña orquesta.
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