Caballero lleva al pleno una moción para respaldar a Gayoso
Desde el martes, cuando dijo que iba a "empujar" para que Galicia tenga una caja unida, el secretario del PSdeG, Pachi Vázquez, no ha parado de tener contactos para promover la fusión. Y eso que su compañero de partido en Vigo, Abel Caballero, no se lo pone nada fácil.
Ayer, mientras el primero hablaba de que las negociaciones "se encuentran en la recta final", y animaba a llegar a un acuerdo, el segundo convocaba un pleno extraordinario para el próximo martes con un punto único: que Caixanova se quede con todo el poder tras la fusión. Algo que contradice el propio acuerdo paritario al que ambas entidades llegaron el miércoles en presencia de la conselleira de Facenda.
"Todos intentamos que salga bien, hay que pensar más en lo que nos une que en lo que nos separa", aseguró Pachi Vázquez. Esta semana se ha reunido con el director de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y con el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, para pedirles el "esfuerzo final" que les lleve a limar sus diferencias. Ayer fue un poco más lejos, les recomendó que, "en lugar de dar consejos" sobre quién debe ceder, se los apliquen a ellas mismas para alumbrar el acuerdo.
El proceso sigue pendiente de un pacto sobre cómo se repartirán las sillas en los órganos de dirección y administración, algo que levanta ampollas en Vigo y A Coruña. Será sobre la base de un equilibrio al 50% de los puestos en el consejo. Otra cosa es si la Xunta aceptará incluir en el debate la alternativa de Caixa Galicia que no se planteó en la reunión del pasado miércoles (un esquema de mando bajo la paridad total en la dirección y la presidencia). Las negociaciones continuaron ayer y previsiblemente lo harán este fin de semana. Fuentes próximas a la negociación creen que Caixanova rebajará el plazo de transición de cinco a dos años, aunque ayer mismo desde la caja de Vigo insistían en que debe durar un lustro.
Sin nombres
El dirigente socialista hizo hincapié en que serán las cajas las que designen a las personas que dirigirán la entidad que resulte de las negociaciones. "Serán ellas las que propongan, y el Parlamento o la Xunta pueden dar el visto bueno, o no". Pero en Vigo, el alcalde, Abel Caballero, lo volvió a contradecir. El pleno que ha convocado debatirá sobre nombres y apellidos. "El presidente será Julio Fernández Gayoso y el director general José Luis Pego", reza el texto que defenderá el alcalde en el pleno extraordinario del martes.
No se queda ahí. La proposición apuesta por "suspender o derogar" la nueva Lei de Caixas durante "cinco años", para "poder consolidar la caja resultante" y que sea Caixa Galicia quien venda las oficinas necesarias para hacer viable el proyecto. Caixanova, según este esquema que propone Caballero, tendría que dominar el comité directivo y el consejo de administración.
El alcalde pretende con la iniciativa forzar a que el BNG y el PP locales voten en contra y razonen su negativa a la "absorción", que, según él, debe ser el resultado final de la operación.
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