Localizadas las cajas negras del avión de Air France Río-París
Casi un año después del accidente han sido localizadas las cajas negras del Airbus de la compañía Aira France proveniente de Río de Janeiro y con destino París que se estampó en el Atlántico el 1 de junio con 228 personas a bordo. Se encuentran, según el Ministerio de Defensa francés, en algún lugar a 3.000 metros de profundidad en un área de un centenar de kilómetros cuadrados, a unos 1.000 kilómetros de la costa brasileña. No será fácil encontrarlas. "Será como buscar una caja de zapatos en una zona tan grande como París y con un relieve como los Alpes", dijo el portavoz de la Marina francesa, Hurgues du Plessis. El hallazgo se daba por perdido ya que las cajas negras contaban con batería para emitir una señal localizadora para dos meses. La delimitación del área se ha producido gracias a que los investigadores han examinado nuevamente la grabación de un submarino que, semanas después del accidente, peinó la zona a ciegas y en la que, en su tiempo, no se escuchó nada. Gracias a un sistema informático elaborado por el grupo industrial Thales, se ha podido aislar el toc-toc-toc localizador. Pero ya no existe ningún sonido que sirva de guía y encontrar las cajas será casi un milagro.
Las causas del accidente aún son oscuras: el organismo oficial francés encargado de las investigaciones sostiene que el avión se estampó contra el mar, que no se desintegró en el aire, y que las sondas Pilote, curiosamente también confeccionadas por el grupo Thales, que medían su velocidad, se contradecían. Esta es una de las causas. Pero por sí sola no explica el desplome del avión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.