Una Virgen gótica para el mejor postor

La Virgen, de pie, sostiene a su Hijo en su brazo izquierdo, en una disposición repetida una y otra vez. Lo que llama la atención de la Virgen de Bellpuig de les Avellanes, creada por el escultor de Lleida Bartomeu de Robió en el siglo XIV, es el tipo de indumentaria que lleva. "La Virgen luce un amplio escote cuadrado que cubre con una capa adornada con joyas y elementos heráldicos, que le da una apariencia cortesana del todo inusual en los ejemplares de la época conservados", explica la profesora Francesca Español, considerada una de las mejores especialistas en De Robió y en escultura gótica catalana.

La talla, de piedra caliza y 90 centímetros de altura, está valorada en 120.000 euros, el precio que la sala de subasta Balclis ha fijado para venderla el día 20 de mayo. Enric Carranco, especialista en pintura y escultura de Balclis, asegura que este precio es ajustado: "En la pasada feria de Maastricht se subastó una talla gótica parecida francesa por 150.000, y estaba totalmente machacada; esta está perfecta".

Según Carranco, "se pueden contar con los dedos de la mano las piezas como esta que están en manos particulares; las últimas las compro Frederic Marès hace muchos años".

El Museo de Lleida y el MNAC, con obras del mismo autor en sus fondos, aseguran que están estudiando la posibilidad de acudir a la puja, extremo que no desvelarán hasta el último momento para no influir en la subasta. "Nos gustaría doblar el precio, pero también que la pieza se quedara en un centro público, porque es excepcional", asegura Carranco. Se da la circunstancia que esta Virgen es de las pocas obras que no salieron del país a principios del siglo XX, cuando el norteamericano Charles Deering se llevó a Estados Unidos su colección, formada por cientos de piezas de arte, entre ellas los sepulcros de los condes de Urgell que se pueden ver en el Metropolitan de Nueva York. Deering había entregado la pieza a la hija de su hombre de confianza, Josep Vilar.