Elecciones universitarias

En las próximas semanas se elegirán los rectores de las Universidades de Santiago y Vigo (en la compostelana, la primera vuelta de los comicios, entre siete candidatos, se celebra ya mañana). Las universidades gallegas en estos momentos pasan por un periodo difícil. Por una parte se encuentran con una escasez de recursos económicos, escasez más intensa que la que tienen la mayor parte de las universidades españolas, que a un similar tamaño poseen subvenciones de los gobiernos respectivos entre un 30% y un 100% superiores. En Galicia las universidades reciben del Gobierno gallego un presupuesto por alumno menor que el dedicado a la enseñanza no universitaria.

A pesar de esos presupuestos, las universidades deben ser competitivas e intentar estar entre las mejores. Casi todos los gobiernos europeos, como Alemania,Francia, Reino Unido y España, han puesto en marcha políticas que promueven la calidad, financiando de una manera extra a las mejores y más activas universidaes. En todos estos países han seleccionado entre cinco y diez universidades a las que se les han financiado proyectos que son calificados por expertos internacionales. La Universidad de Santiago está entre las seleccionadas en España ,y la de Vigo ha presentado un proyecto ambicioso e interesante para unirse a las elegidas. Estos dos grandes factores -escasez de recursos y necesidad de luchar para estar entre las mejores- marcan el futuro de las universidades gallegas.

Cerca de la mitad del profesorado no investiga o lo que hace resulta totalmente irrelevante

En Vigo se presentan dos candidatos y en Santiago, siete. El hecho de que haya tantos candidatos en Santiago es sorprendente por inusual. Sin embargo, hay importante coincidencias en bastantes cosas. Así, por ejemplo manifiestan todos menos dos que se está poniendo un énfasis excesivo en la investigación y ahora es necesario trasladarlo a la docencia. Pero hay datos relacionados con la investigación que resultan preocupantes. Hace tres años, un estudio sobre las publicaciones de los profesores en las universidades españolas indicaban que en la de Santiago un 30% del profesorado no había publicado ningún artículo científico en los últimos cinco años y de los artículos publicados, un 28% no había sido citado nunca. Este estudio indica que cerca de la mitad del profesorado no investiga o lo que hace es totalmente irrelevante.

Estos números son mejores que los referidos a la mayor parte de las universidades españolas, pero en cualquier caso revela que un número importante del profesorado solo hace docencia. Este hecho se puede constatar simplemente dándose un paseo en el mes de julio por determinados departamentos y facultades y ver una actividad nula: se encuentran vacíos, en contraste con lo que sucede en otros centros, donde la mayoría de los profesores sí están trabajando aunque no haya clases.

Por eso resultan preocupantes las manifestaciones de la mayoría de candidatos a rectores de la Universidad de Santiago. O bien se encuentran en esa mitad que no investiga o lo que hacen es irrelevante, o están mal informados o simplemente están buscando votos. En cualquier caso, no creo que con esas ideas puedan luchar para que la universidad a la que quieren esté entre las mejores