La necesidad de un consenso sobre el plan de Convivencia
Ortuzar: "Todo parece que empieza hoy, que lo anterior ni vale ni se valora"
Sobre la mesa está el debate del nuevo plan de Convivencia, que ha enfrentado a PSE y PNV.
Andoni Ortuzar. En este tema, entre todos, hemos gestionado mal la cuestión, incluida la prensa. Un tema de tal relevancia había que haberlo cocinado antes para saber lo que hay de verdad, sin enterarte por los periódicos. Como oposición, pienso que el que tiene que gestionarlo es el Gobierno, y tiene más responsabilidad de la mala gestión del asunto. La incomodidad nos surge de que, como nos ha pasado con otros temas, como en el ámbito de la lucha antiterrorista, es que todo parece que empieza hoy, que lo anterior ni vale ni se valora, cuando ha habido un pacto y tenemos un texto vigente, que además fue consensuado y en el que el PSE se implicó mucho. A nosotros nos gustaría que el texto de este plan sea una consecuencia y un punto y seguido del anterior, con un nuevo énfasis, porque la coyuntura es distinta, porque hay un Gobierno distinto que debería seguir la coherencia del anterior y no provocar un punto y aparte.
Ortuzar: "Resarcir a las víctimas debe servir para formar a nuestros hijos"
Pastor: "El terreno de encuentro es mucho mayor que el de desencuentro"
Pastor y Ortuzar coinciden en la posibilidad de un próximo acuerdo
Segundo, para nosotros es muy importante que este plan esté pilotado por toda la comunidad educativa. La finalidad de este plan no es resarcir el honor y el cariño a las víctimas. Eso hay que hacerlo, pero tiene que servir para formar a nuestros hijos con una orientación pedagógica, didáctica, para educar, y esa es la clave. Y, tercero, en el camino se han deslizado cosas que a nosotros, como nacionalistas vascos, no nos gustan, como que un plan de educación para la paz se fije como uno de sus objetivos educar en el Estado constitucional. Nos sentiríamos mucho más cómodos si de lo que hablara fuese del Estado democrático y de derecho, en sus diferentes formas.
José Antonio Pastor. En todo caso, creo que hay muchas posibilidades para un pronto acuerdo. El terreno común de encuentro existe, y estoy convencido, y es la tesis del partido socialista, de que es mucho mayor que el de desencuentro.
A. O. Debiera serlo.
J. A. P. Es verdad que todo esto parte de un documento inicial con el que nosotros tuvimos una pega fundamental, y entendíamos que hacía una omisión bastante palpable del tema de las víctimas del terrorismo. No lo decíamos sólo nosotros. También se dijo en la ponencia de Víctimas del Terrorismo y por eso hubo un mandato expreso con la ley de Reparación de Víctimas de reformular el plan, y de recoger este asunto. Y en eso no hay diferencias de criterio. Se podía haber afinado mejor en los tonos, en el discurso, pero es evidente que el plan anterior tenía muchas virtualidades que básicamente se recogen. Llámese como se quiera, es mejorar aquellos aspectos que la propia ley establece, y había que hacerlo. Y eso es lo que se recoge. Ha habido un camino importante recorrido en la anterior etapa que todos hemos reconocido. También hemos concluido todos que deberíamos intentar sacar este tipo de cuestiones del debate político, porque no le hacemos ningún favor ni a las víctimas, ni a la sociedad, ni a los objetivos que se persiguen.
Pregunta. ¿Se podrá llegar a un acuerdo en estos 15 días?
J. A. P. Estoy convencido de que lo va haber.
A. O. Sí... si Basagoiti se calla.
J. A. P. Tampoco lo dijo mal. No quiso meterse. ¡Hombre!, lo puede aprobar el Gobierno, pero no es lo mismo hacerlo con la mitad de la Cámara o con una amplia mayoría, que en este asunto es necesario.
P. Un acuerdo parcial en esta materia sería mal visto por la sociedad.
J. A. P. Sí, porque el plan se puede lograr, pero no es lo mismo, porque hay que consultar a la comunidad educativa, y lo aprovechamos para que ellos trabajen en el documento. El aplazamiento ha venido muy bien para que sea relativamente pacífico, porque siempre habrá algún sector del profesorado, incluso del alumnado, que provoque conflicto porque no le guste. En una cosa sí coincido: no es un plan que esté pensado para reparar la situación o la memoria de las víctimas; para eso está la otra ley. Pero sí que es muy bueno que las víctimas transmitan su historia, sus vivencias, sin ninguna carga ideológica por medio. No hace falta.
A. O. De acuerdo. Hay que trabajar desde un punto de vista pedagógico.
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