Guardiola

Siempre me ha parecido fascinante la forma en que un país escoge a sus ídolos. Normalmente suelen ser deportistas, ya que con ellos no hay implicaciones ideológicas y encarnan las virtudes de fortaleza física y mental que los emparentan con los héroes clásicos. Lo que pasa es que son modelos de conducta difíciles de seguir para la sociedad: sería extraño que un electricista de 54 años emulara los logros de Rafael Nadal o que una joven estudiante de Empresariales lograra una medalla de oro en los 3.000 metros obstáculos. Se puede abstraer el esfuerzo, la capacidad de sacrificio, la mentalidad ganadora y trasladarlo a otros campos del mundo laboral, pero en ese caso hay mucho que "abstraer". Mejor escoger otros modelos con una traducción más sencilla.

En Cataluña, más que un héroe nacional, han encontrado a una figura que resume un modelo de trabajo, como si fuera un método, una mentalidad, un sistema para ser productivo, honrado y modesto. Pep Guardiola encarna todo lo que un catalán desea ser, y digo esto la semana de su gran fiasco, pocos días después de la eliminación del Barcelona de la Champions League. Pero eso no quita todos los éxitos cosechados hasta ahora y los que se conseguirán en el futuro, porque claro, es idolatrado por sus logros, pero sobre todo por su actitud ante los triunfos y los fracasos. ¿Por qué? Porque los recibe con la misma disposición: ante el éxito, humildad y trabajo duro, y ante el revés, también humildad y trabajo duro. Por otro lado, se trata de una actitud bastante preventiva: antes de un partido siempre está bien decir que es "un enfrentamiento complicado", porque si pierdes, puedes remitirte a tus palabras anteriores y si ganas... bueno, si ganas, todo lo demás da igual.

Lo que diferencia a Guardiola de los "héroes" (pienso en Messi, Gasol, Contador, Mengual,...) es que es un tipo con traje de pie frente a un banquillo. Se trata de un motivador, un intelectual, un tipo atractivo al que le sienta la ropa como un guante, un guía con el que Laporta siempre se quiere sacar fotos para sacar provecho político. Es increíble comprobar cómo ha calado su forma de ver el mundo en la sociedad catalana. Hace poco, una amiga me decía que Guardiola encarna la idea catalana de la perfección y que en su familia (muy catalana) se regían bajo las mismas normas de persistencia, eficacia y falta de soberbia.

Eso me ha llevado a preguntarme cuál es el "modelo vasco". Los tópicos dicen que no difiere mucho del catalán (dudo que en cualquier parte del mundo difiera, en realidad): compañerismo, honradez, fuerza, perseverancia,... Aquí siempre hemos admirado al vasco que triunfa fuera y regresa para compartir sus riquezas. Recordemos a Superlópez, Jose Ignacio López de Arriortúa, que durante muchos años fue nuestro "Guardiola". Luego cayó en desgracia y el mito se desmoronó. Creo que desde entonces seguimos buscando.