Hereu dio un trato particular a dos hoteles en Ciutat Vella

El 30% de las 47.285 plazas hoteleras que tenía Barcelona en 2008 estaban concentradas en el distrito más pequeño: Ciutat Vella. Con esos números en la mano y la evidencia de que la progresión era imparable, el Ayuntamiento de Jordi Hereu resolvió la suspensión de licencias mientras se trabajaba en un nuevo plan para regular la apertura de esos establecimientos y otros de concurrencia pública del distrito, más conocido como plan de usos. La medida afectó a todos menos a dos: el que se proyectaba junto al Palau de la Música y el del Portal de Santa Madrona, en el Raval. La justificación del decreto -firmado por el edil de Urbanismo, Ramón García Bragado- para esa exclusión era que ya estaban en tramitación urbanística.

El nuevo hotel del Raval que se proyecta está en el triángulo de las calles que forman el Portal de Santa Madrona, Perecamps y Cid, una zona en la que no se podría construir con el plan de usos, aprobado en marzo pasado."Conviene frenar las nuevas implantaciones de establecimientos que generen aumento de población flotante frente a la del residente", sostiene el plan de usos. En el caso del hotel del Palau de la Música, la cuestión ya no se plantea porque el proyecto -que promovió el saqueador confeso Fèlix Millet- se ha desestimado finalmente por expreso deseo de los actuales gestores del Palau.

El hotel del Raval que está ahora en trámite -se aprobó inicialmente por decreto y la semana próxima pasará por el pleno del distrito- plantea todo un conflicto de intereses: el del promotor privado -la empresa Barcelona Investments- y el general que representa el plan de usos, que no es más que una regulación para equilibrar las actividades y el respeto a la vida cotidiana de los vecinos, equilibrio roto hace tiempo en Ciutat Vella. El gerente de Urbanismo, Ramon Massaguer, afirma que no se puede perjudicar a un promotor que tiene un proyecto ya planteado. Sin embargo, había más, unos siete u ocho -según reconoce Urbanismo-, que querían abrir más hoteles y no lo podrán hacer.

El hotel del Raval, en última instancia, se podría prohibir, pero a costa de indemnizar el perjuicio ocasionado o de hacer una permuta de suelo, según Urbanismo. El Consistorio defiende la operación porque, además del hotel, se construirá vivienda en régimen concertado. La parte del león, 8.835 metros cuadrados de techo, serán para el hotel, y 1.857 metros para la vivienda concertada.

La visión proteccionista del promotor no es compartida por entidades del Raval y la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB). Daniel Jiménez, el letrado urbanista que se encargó de la defensa vecinal en el caso del hotel del Palau de la Música, sostiene que todo depende de la voluntad política: "Algo que se encuentra en fase de aprobación inicial, como es el caso del hotel del Raval, se puede replantear porque falta mucho trecho por caminar". Para empezar, el proyecto debe tener una mayoría política, que no existe en el propio bipartito ya que ICV ha expresado su desacuerdo con el hotel. CiU y el PP lo ven bien, aunque con peros en el caso de CiU. ERC está en contra. "Parece mucha casualidad que ese hotel del Raval se ponga en marcha cinco días después de la dimisión de la regidora", apunta Jordi Giró, vicepresidente de la FAVB, en referencia a la renuncia de Itziar González, quien, según fuentes municipales, confiaba en que el plan de usos desactivaría ese proyecto. La renuncia de González, por motivos personales y por falta de apoyo del equipo de gobierno, se formalizará hoy en el pleno municipal.