Casi la mitad de las estaciones que miden el ruido no funciona

Hay ruidos que, de habituales, pasan casi inadvertidos. Pero molestan. Como el de los coches que circulan por una avenida. Su rugido se convierte en algo normal y llega a interiorizarse. Igual ocurre con el estrépito de las obras. Son las voces de una ciudad que grita. Pero desde enero no se oyen, al menos oficialmente.

Casi la mitad (el 43%) de las estaciones de medición que el Ayuntamiento de Madrid tiene repartidas por la ciudad están fuera de servicio desde principios de año. La Concejalía de Medio Ambiente ha desmontado 13 de las 30 terminales porque estaban instaladas en las grandes casetas verdes que también medían la contaminación del aire. La mayoría de las que han suprimido estaban situadas en los puntos más ruidosos de la ciudad: el paseo de Recoletos, la glorieta de Carlos V, la plaza del Doctor Marañón, la del Marqués de Salamanca, Luca de Tena, plaza de Castilla, Isaac Peral, paseo de Pontones, calle de Alcalá, Santa Eugenia, Urbanización Embajada, Villaverde y plaza de Fernández Ladreda.

Una portavoz de Medio Ambiente asegura que en breve se instalarán dispositivos de medición fijos para registrar el ruido en esta zona.La concejal de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella, aseguró durante la última comisión del área que las unidades móviles [vehículos equipados con sonómetros] están realizando las mediciones en esas zonas. Pero los datos mensuales colgados en la página web del Ayuntamiento de Madrid sólo muestran registros de 17 estaciones de las 30 que hay diseminadas por la ciudad. Las 13 restantes "están retiradas provisionalmente", anuncia la misma web. La situación se mantiene así desde enero de este año.

La portavoz municipal explica que al retirar las "estaciones de medición medioambiental", que registran la contaminación del aire, se tuvieron que retirar los sonómetros. Pero, asegura, en breve serán restituidos. Botella modificó la distribución de los terminales medioambientales argumentando que de este modo se ajustaba a la normativa europea. Pero al hacerlo redujo el número de estaciones y eliminó las que estaban en las zonas más contaminadas.

Lo cierto es que el desmantelamiento de las estaciones que miden el ruido comenzó en noviembre y desde entonces no hay datos disponibles de las que se han ido retirando. Además, dos de las que más ruido registran, en la glorieta de Carlos V y en la plaza de Castilla, hace más de un año que están "paradas y pendiente de ubicación".

La falta de registros está desvirtuando los datos de la Red, colgados en la web municipal. Las últimas cifras mensuales desvelan que una de cada tres estaciones en funcionamiento (5 estaciones de 17) superan los 65 decibelios, nivel máximo fijado por la normativa europea. Además, cuatro de ellas (plaza de España, Cuatro Caminos, Ramón y Cajal y Cuatro Vientos) sobrepasan sistemáticamente ese límite.

El concejal socialista portavoz de temas medioambientales, Pedro Santín, acusa al equipo de gobierno de "querer rebajar artificialmente el ruido de la capital". Este edil sostiene que "el Ayuntamiento está dejando fuera de servicio las estaciones de medición de ruido que registran niveles más altos y añade otras estaciones que están situadas en descampados o lugares despoblados, intentando enmascarar y rebajar artificialmente el ruido de la capital".