La venta sin receta dispara el uso de la píldora poscoital

En octubre de 2009, cuando el Ministerio de Sanidad liberalizó la venta de la píldora poscoital en las farmacias, Isabel Serrano, presidenta de la Federación de Planificación Familiar Estatal afirmó: "No creo que la gente se tire a las farmacias a comprar la píldora más que antes, sólo es una opción más". Se equivocó. El consumo de este método anticonceptivo de urgencia se incrementó el 87% una vez que estuvo disponible sin receta en las boticas de toda España. Las cifras así lo demuestran. Si en septiembre de aquel año se dispensaron 37.138 unidades (el 99% son de una sola pastilla), en octubre se vendieron 69.414, es decir, el 87% más, según los datos analizados por la consultora IMS Health. Los ingresos por ventas del mayorista a las farmacias también pasaron de 443.000 euros a más de 824.000.

Las ventas aumentaron un 87% el mes en que se liberalizaron

Este incremento que se produjo el mes de octubre no fue, ni mucho menos, un hecho aislado. El repunte de las ventas se ha mantenido sostenido desde entonces. Ha descendido en algunos miles -en octubre algunas farmacias hicieron acopio de píldoras- pero su comercialización se mueve en torno a las 63.400 unidades mensuales -2.000 diarias-, una cifra impensable un año antes, cuando no superaban las 30.000. Sí es cierto, no obstante, que hasta octubre también podía obtenerse en ambulatorios y centros de planificación familiar, pero no con total libertad en algunas regiones.

Madrid, una de las comunidades que restringían el acceso al anticonceptivo, se mantiene como la zona con mayor cifra de negocios, antes de su venta libre y también ahora. La subida se situó en torno al 85%. Esta circunstancia podría explicarse porque hasta octubre de 2009 muchos centros de salud no dispensaban la píldora, por lo que las mujeres debían acudir obligatoriamente con receta a las farmacias. En cambio, los ingresos comerciales en Cataluña y Andalucía se han situado ahora a los niveles de Madrid -500.000 euros mensuales-, cuando en 2009 no eran ni la mitad. Estas tres regiones, junto con la Comunidad Valenciana, aparecen en los primeros puestos de la clasificación de ventas. En el otro extremo de la balanza se sitúan Ceuta, Melilla, La Rioja, Cantabria y Navarra, regiones con menos habitantes.

Según Miquel Martínez Jorge, responsable de línea de negocio de IMS Health, el aumento ha sido real y ha tenido "un impacto muy fuerte". Por ejemplo, señala que desde septiembre de 2009 hasta febrero de 2010, las ventas se incrementaron el 206% respecto al mismo periodo de los años anteriores. "Estos datos demuestran cómo puede cambiar un producto cuando se facilita el libre acceso a la gente", apunta.

La liberalización no ha supuesto, como pronosticaban algunos, que la píldora del día siguiente haya sustituido a otros métodos anticonceptivos y, por tanto, se use como el más habitual para prevenir embarazos no deseados. La venta de preservativos ha caído en las farmacias cerca del 10% pero, ha aumentado su comercialización en supermercados y grandes superficies.

Tampoco ha decrecido el consumo de otras pastillas. La píldora poscoital, pese a la opinión de sectores conservadores, es un anticonceptivo de urgencia y no un abortivo, según la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento. Para José Martínez Olmos, secretario de Estado de Sanidad, estas cifras demuestran que la Administración "acertó" al liberalizar la venta de la píldora poscoital, pues "era una necesidad no resuelta para las mujeres que querían prevenir embarazos no deseados". "Había una demanda no satisfecha y se han evitado abortos", añade. Sin embargo, hasta dentro de un año no se dispondrá de estadísticas fiables sobre la incidencia de la píldora en el número total de abortos.