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El PSOE de Buenos Aires clama contra las restricciones

Es sábado por la mañana y decenas de militantes del PSOE de Buenos Aires han acudido a la asamblea para debatir sobre futuras limitaciones al sufragio de los emigrantes. La indignación se hace patente en cada intervención y la petición de responsabilidades alcanza al propio presidente del Gobierno y secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero. Los responsables del PSOE argentino expresan su oposición a que se impida a los emigrantes votar a sus representantes en el Congreso y en las autonomías pero dejan la puerta abierta a que pueda llegar a restringirse el voto en las municipales. La reacción de los militantes es elocuente y explica bien la sensibilidad con la que afronta la diáspora este tipo de debates.

"Como gallega quiero votar en mi país de origen. No vine a Argentina porque yo quería, tuve que venir para que mis hermanos pudiesen comer. Quiero poder elegir a mi alcalde". Lo dice María del Carmen Fernández, una gallega de Lalín que no quiere ni oír hablar de la restricciones ni siquiera en las municipales. El vicesecretario general del PSOE de Argentina, Carlos Fernández, pide que la limitación de voto en las locales nunca debería afectar a los que tuvieron que abandonar su país de origen. Sin embargo, expone que es muy difícil influir con el voto en la gestión de los municipios cuando éstos no tienen presupuesto asignado para atender las necesidades de sus emigrantes. "Los alcaldes vienen aquí a pedir el voto pero no ofrecen atención a los emigrantes a cambio", señala.

"Tan español como ellos"

Aunque la mayoría de los asistentes son mayores, Carlos Hermida, un joven inscrito como votante en O Carballiño, toma la palabra para proclamarse "tan español de origen como los que nacieron en España". A su juicio los derechos "no se negocian" y no puede utilizarse el voto en las municipales como moneda de cambio para impedir que se quiten otros derechos a los emigrantes.

"No somos ciudadanos de segunda", proclaman en la misma línea otros asistentes, que no dudan tampoco a la hora de criticar a dirigentes del propio partido que auguran limitación al voto emigrante como el nuevo consejero de Trabajo de la Embajada de España en Argentina, José Luis Méndez Romeu. Hasta una militante se atreve a pedir un cambio en la secretaría general del PSOE si la propuesta llega a salir adelante en el Congreso con apoyo de los socialistas. Nadie está a salvo cuando se cuestionan valores que para los emigrantes son intocables.

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