La línea 9 cruza el Besòs y enlaza Bon Pastor con los barrios de Badalona

La última vez que se inauguró una estación de metro en Badalona fue hace 25 años. En Bon Pastor, en Barcelona, justo al otro lado del Besòs, nunca había habido metro. Y lo había reclamado, vaya si lo había reclamado. Las asociaciones de vecinos lo recordaron ayer en una exposición frente a la parada: desde 1991 lo exigían. Hasta llegaron a montar un vagón hecho de cartones en la plaza de Sant Jaume. Nada. En aquellos años, recordó ayer el presidente de la Generalitat, José Montilla, las prioridades eran otras. Pero ayer, el metro, la línea 9, que en Badalona se llama línea 10, se puso en marcha. Y hubo fiesta gorda en Badalona y en Bon Pastor.

"Viendo estos bloques", decía un director general de la Generalitat en pleno barrio de Llefià, "no se entiende que haya habido que esperar 50 años a que llegara el metro". El tramo que va de Gorg (Badalona) hasta Bon Pastor (Barcelona) pasando por los barrios de la Salut y Llefià da servicio a más de 80.000 personas. En Badalona, además, buena parte de esa gente vive en la ladera de una montaña. Para llegar al centro de la ciudad tenían que pasar cada día una odisea.

Montilla reclama que se acabe con el fraude de los viajeros que no pagan

"Para Badalona, estas tres estaciones son más que importantes", dijo el alcalde de la ciudad, Jordi Serra. El alcalde de Barcelona y presidente del Área Metropolitana, Jordi Hereu, coincidió con el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, en afirmar que el metro da a los barrios "servicio, pero también dignidad y esperanza".

La puesta en marcha del tramo de 3,4 kilómetros Bon Pastor-Gorg de la línea 10 permite a los usuarios conectar en esta última estación con la línea 2, que discurre por el centro de Barcelona. Al mismo tiempo, la línea 9 en Santa Coloma, que iba de Can Zam a Can Peixauet, llega ahora también a Bon Pastor, de modo que, además del intercambio entre ambas, los usuarios pueden intercambiar en Fondo con la línea 1.

Estas nuevas líneas se distinguen en los mapas con color naranja (tramo de Santa Coloma) y azul claro (el de Badalona). En el mes de julio, a más tardar, ambas líneas enlazarán en la Sagrera, donde podrán intercambiar con las líneas 1 y 5. Con las cuatro estaciones inauguradas ayer, el metro barcelonés tiene ahora 97 kilómetros y 128 estaciones. Las líneas 9 y 10 funcionan siempre sin conductor. "Nunca olvido de dónde vengo o de dónde venimos muchos de nosotros, pero me siento orgulloso de haber conseguido que una de las obras más emblemáticas de este Gobierno esté destinada a mejorar la vida de miles de catalanes que viven en Badalona", dijo Montilla, para reclamar de inmediato una seria lucha contra el fraude de los pasajeros que no pagan su billete.