_
_
_
_
Reportaje:

R sueña con hacerse global

Tras la entrada de capital británico, la operadora busca los mercados nacional y luso - Sólo tres firmas autonómicas han logrado en España plantar cara a las multinacionales

Los primeros ingresos de lo que se conoce como R tuvieron muy poco que ver con el cable o los servicios de telefonía. Una transferencia de La Caixa, por 261.000 euros, como primero de varios pagos, comienza a dar pistas. Enmarcado a la entrada del despacho de su consejero delegado, el comprobante esconde toda una historia: la venta de la marca Terra a la Telefónica de Juan Villalonga, años antes de que la compañía gallega se convirtiera en un referente y de que estallara en las manos del controvertido ejecutivo la burbuja de las puntocom. Corría 1999, aún se contaba en pesetas, y R se acababa de presentar en sociedad después de una incierta travesía de cinco años y muchos planes como Grupo Cable. Comenzó a dar beneficios en 2005, y aún guarda muchos proyectos en el cajón, que el nuevo accionista, el fondo británico de capital riesgo CVC Capital Partners, promete reactivar.

"Siempre hemos mirado a Portugal. No renunciamos a nada", afirma Dopico

Las garantías para mantener la sede social en A Coruña y el equipo directivo, pactadas entre Caixanova y CVC, aunque puestas en cuarentena por sindicatos, oposición e incluso la Xunta, tienen también un compromiso de inversión de 330 millones de euros en los próximos cinco años destinados a su crecimiento en Galicia. ¿Y los 1.500 millones que CVC dice tener reservados para los nuevos planes? Arturo Dopico, el primer ejecutivo de R, todavía intenta perfilar una operación que tendrá que pasar por el filtro de Competencia para cerrar todos los flecos en mayo, pero apunta algunas claves: "Siempre hemos mirado a Portugal, y es un mercado apetecible, eso sí, como lo pueden ser otros; en estos momentos no renunciamos a nada, habrá que estudiar todo detenidamente". La operadora gallega ya tuvo licencia para cablear las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto, una iniciativa que guardó en el cajón, "en gran medida por la falta de socios portugueses que pudieran encajar en el proyecto", explica Dopico. "Ahora habrá que estudiar el mercado, la posición de otros eventuales competidores, calcular costes de inversión, y sobre todo, su rentabilidad", dice, en un sector "muy intensivo en capital, con retornos que pueden llegar a los 20 años". Pero también está España.

¿Qué tienen en común Galicia, Asturias y País Vasco? Al margen del mar y el verde, son las tres únicas autonomías con un operador local de cable, lo que convierte a estas firmas, por su implantación e identificación con el cliente, en un difícil competidor y un jugoso bocado. En el caso de Telecable, con base en Gijón y fundada en 1994, Cajastur tiene más del 90% de sus acciones. Euskaltel, su equivalente vasca, cuenta con un capital más diverso, en el que la BBK y la Kutxa, dos cajas también en proceso de fusión, suman algo más del 56% El Gobierno vasco se reserva otro 7%. Plantilla, dimensión, clientes y cifra de negocio hacen a las tres operadoras muy similares. Y todas encierran sus secretos. La plantilla formal de R, por ejemplo, no está compuesta por 1.700 trabajadores, como es comúnmente aceptado, sino por 190 empleados. El resto procede de subcontratas. De hecho, la compañía como tal no cuenta con un comité de empresa formalmente constituido.

Pero R es, sin duda, una historia de éxito. Y de una inversión acumulada, desde su creación, de más de 720 millones. Un millón y medio de gallegos (760.000 hogares, unos 74 municipios, según la compañía) pueden recibir todos sus servicios. Antes de la entrada de CVC, los planes inmediatos pasaban por llevar el cable a otros 12 núcleos (100.000 clientes) en un plazo de dos o tres años, según las previsiones del grupo. Ahora, insisten, se abren otras puertas.

Por ejemplo, Euskaltel ha creado una segunda marca, Viva Mobile, con la que ya opera fuera de su territorio. La estrategia es peculiar. La operadora vasca pretende captar ciudadanos alemanes, ingleses y holandeses, sobre todo, que viven o pasan largas temporadas en la costa española. Con base en Alicante, Viva Mobile es lo que se conoce como una marca de nicho, con vocación de captar clientes con alto poder adquisitivo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pero R también dependerá, a partir de ahora, de lo que quiera CVC, con una opción de compra de hasta un 70% de su capital en tres años. "Podemos crecer de manera orgánica o comprando otras operadoras, está abierto el escenario", insiste Dopico. El presidente de la compañía, Honorato López Isla, dejó muy claro en pleno abordaje de Gas Natural sobre Unión Fenosa, de la que era primer ejecutivo, quiénes habían apoyado al grupo de cable desde un principio. "En una cutre notaría de A Coruña, en una tarde triste y feliz de agosto del 94, nos dimos cuenta de que sólo quedábamos Fenosa y Caixanova dispuestos a constituir R y poner miles de millones", llegó a lamentar públicamente. "Nos sobrepusimos a la cobardía de quienes creíamos nuestros socios y de paso demostramos que los negocios, cuanto más a fuego lento, mejor".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_