Red Bull es demasiado
Vettel firma su tercera 'pole' y confirma la hegemonía del coche de Newey esta temporada
El martes, Sebastian Vettel cogió un vuelo de Zúrich a Shanghai que salió con cuatro horas de retraso debido a un problema en uno de los motores del avión. Cuando el piloto situó el aparato en la cabecera de la pista y aceleró para coger carrerilla, uno de los propulsores falló. "Esto es como en las carreras: si tienes un problema en el coche durante la sesión libre de entrenamientos, no pasa nada. Donde no puedes fallar es en la clasificación", dijo Vettel, como si vaticinara lo que iba a pasar unos días después.
El alemán las pasó canutas al volante de su Red Bull durante los entrenamientos libres del Gran Premio de China de fórmula 1, pero, cuando llegó la hora de la verdad, consiguió sacar a su bólido el máximo partido y volvió a colocarlo al frente de la parrilla de salida. A su lado arrancará hoy (9.00, La Sexta y TV 3) su vecino de taller, el australiano Mark Webber, mientras que Fernando Alonso lo hará el tercero, desde la segunda línea. Jaime Alguersuari saldrá el 12º y Pedro Martínez de la Rosa el 17º.
Se trata de la tercera pole que consigue Vettel esta temporada y la cuarta de su escudería, que hasta ahora se las ha llevado todas con tres dobletes incluidos (Australia, Malaisia y China). Esta última refrenda la superioridad mecánica que actualmente posee este prototipo sobre todos los demás.
Se había hablado mucho de la repercusión que tendría en esta carrera el Conducto F que se ha inventado McLaren y que ofrece a sus coches un plus de velocidad punta en las rectas, un parámetro muy a tener en cuenta en una pista como esta, que tiene una de más de un kilómetro de largo. El viernes, Lewis Hamilton y Jenson Button prácticamente monopolizaron las dos primeras líneas de la tabla de tiempos. Pero al día siguiente, en la clasificación, el monoplaza diseñado por Adrian Newey, el ingeniero más reputado vinculado a la F-1, volvió a adelantarles por la derecha. Button saldrá hoy el quinto, justo por delante de su compañero.
"¡Sí, querido! ¿Quién es el que necesita ahora controles de altura?", soltó Vettel, por la radio, cuando se dio cuenta de que comenzaría esta carrera sin tráfico y con la pista completamente despejada. Su expresión era como un misil teledirigido al taller de McLaren, que llevaba un par de semanas mareando al levantar un falso testimonio por insinuar que el secreto que lleva en volandas al Red Bull es un sistema activo de suspensiones que permitiría variar la altura del monoplaza según si hay que afrontar la clasificación o la carrera.
El año pasado, en términos generales, el RB5 logró estar a la altura del Brawn a pesar de no introducir el doble difusor mágico hasta bien entrada la temporada. Esta vez, el RB6 es más rápido que el McLaren antes incluso de incorporar el milagroso sistema de canalización de aire. El Red Bull es demasiado.
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