El Gobierno regional aviva la carga contra el rector de la Complutense

El rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa, se ha convertido en la bestia negra del PP. Si hasta el final de Semana Santa fue objeto de duras críticas de los populares por su gestión de los colegios mayores, el acto de homenaje al juez Baltasar Garzón, presidido por Berzosa en las instalaciones universitarias, ha avivado los ataques del PP contra él. Sólo que ahora las críticas llegan directamente de la cúpula del Gobierno regional. El rector, después de un mes de polémica, no vislumbra el final de las andanadas: "Parece que no pararán hasta que acaben conmigo".

La presidenta, Esperanza Aguirre, fue la encargada de abrir la carga contra el rector el pasado miércoles, y ayer lo hicieron el vicepresidente regional, Ignacio González, y el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, que además reclamaron su dimisión.

"Parece que no pararán hasta que acaben conmigo", protesta el profesor

José María Aznar juzgó en un foro de FAES el acto de apoyo a Garzón

"El señor Berzosa no puede utilizar infraestructuras públicas al servicio de una actuación política que pone en cuestión el Estado de derecho", afirmó González, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. "Eso le inhabilita para seguir siendo rector".

El ataque de Granados se produjo en el pleno de la Asamblea de Madrid. "Han pasado 48 horas desde el ignominioso acto de la Universidad Complutense en contra de la Constitución española", espetó el consejero, "en el que se atacó a la Constitución y el Estado de derecho". A lo que apostilló que aún no había dimitido el rector de la Complutense. La secuencia de golpes al responsable de la Complutense se completó con un actor imprevisto, el ex presidente José María Aznar, que juzgó en un foro de la fundación FAES el acto de apoyo a Garzón: "Sería mejor que la Universidad se dedicara a elevar el nivel educativo", y con la cancelación por parte del Ayuntamiento de Pozuelo del convenio con la Complutense para ceder a la Universidad parte de sus instalaciones para debates y conferencias. "Han dicho que no lo harán mientras mi universidad tenga un rector antidemocrático", comentó incrédulo el rector.

El ataque a Berzosa tiene otra ramificación en el portavoz adjunto del PP en la Asamblea, Juan Soler, que acusó sin pruebas hace dos semanas al rector de haber promovido viviendas para profesores con dinero público. La obra había sido iniciada por el ex rector Gustavo Villapalos, que fue consejero popular, y se está terminando de construir 10 años después porque hubo dificultades urbanísticas para sacarla adelante. Berzosa asegura que los adjudicatarios han pagado la construcción y el suelo facilitado por la Universidad. Después, Soler trata de acusar al rector ante la Agencia de Protección de Datos por haber enviado a los correos del personal universitario una carta en la que se defendía de las acusaciones.

"Las viviendas las pagan los compradores, que son profesores de la Universidad y personal de servicios. La Complutense sólo ha gestionado el proyecto a través de su fundación", aseguró ayer de nuevo el rector Berzosa.

Ante las críticas del PP de Madrid al homenaje a Garzón en la Complutense, el rector reivindicó la libertad de su institución para albergar actividades. "La Universidad siempre ha tenido tradición de hacer actos de protesta dentro, desde las asambleas en favor del movimiento democrático en tiempos de Franco", defendió Berzosa, que recordó a los altos cargos del Gobierno de Aguirre los límites entre el poder político y el académico: "Cuando piden mi inhabilitación insultan a la institución universitaria", declaró el rector.