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Una deflagración en la refinería de A Coruña causa dos heridos graves

Repsol sostiene que no hubo incendio ni riesgo en el entorno de la factoría

Dos trabajadores resultaron heridos muy graves, con quemaduras de tercer grado en el 70% y el 95% de sus cuerpos, al producirse una "deflagración" en una planta de la refinería de Repsol en A Coruña. Según la compañía, no hubo incendio ni se vio afectado el resto de las instalaciones ni el entorno del complejo, situado en Bens, en la periferia de la capital provincial, rodeado de zonas habitadas.

Los dos operarios, que permanecen ingresados en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, son empleados de una empresa subcontratada por Repsol y estaban realizando trabajos de mantenimiento en la planta de coque de la refinería cuando, por razones aún sin determinar, se produjo sobre las 10.35 horas "una deflagración" o, lo que es lo mismo, una combustión con llama, en una de las cámaras. Pero Repsol sostiene que no hubo fuego.

Los afectados tienen quemaduras en el 95% y en el 70% del cuerpo

"Se oyó un fuerte ruido, pero no se puede hablar de explosión", comentaron fuentes de la compañía petrolera. Repsol ha abierto una investigación para aclarar las causas del siniestro y, además de alertar a las fuerzas de seguridad y a las autoridades municipales, se "puso en contacto" con las asociaciones de vecinos que residen en las inmediaciones de la refinería para informarles de lo sucedido y asegurarles que no había peligro. "Un ruido muy fuerte" se oyó en Meicende y Pastoriza, núcleos de Arteixo pegados en parte a la refinería coruñesa, pero "duró poco tiempo", aseguraron vecinos de la zona.

Una de las víctimas, de 37 años y natural de Arteixo, tiene quemaduras de tercer grado en el 95% de su cuerpo. Su estado es "extremadamente grave". El pronóstico de su compañero, de 32 años y natural de Coristanco, es "muy grave" al tener quemaduras también de tercer grado en el 70% del cuerpo.

Las heridas de estos dos trabajadores son mucho más graves que las que sufrió otro operario de la refinería coruñesa en 2007, cuando se registró el último accidente de cierta envergadura. En aquella ocasión sí hubo un incendio que se podía ver desde varios kilómetros a la redonda, causado por una avería en un horno de la unidad de producción de gasóleo. Un trabajador resultó herido grave con quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo.

Aquel accidente, ocurrido sobre la 1 de la madrugada, causó alarma en el vecindario por las enormes llamas que salían de una chimenea de la refinería, pero el fuego fue controlado sin que intervinieran los bomberos y no afectó al resto de las instalaciones del complejo, en el que trabajan más de 600 personas.

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