Planeta aterriza en la galaxia de Bertelsmann

Un inmenso iceberg de contenidos de la industria del ocio, la cultura y el entretenimiento. Eso es, en última instancia, lo que ha nacido tras el acuerdo formalizado ayer entre los grupos Planeta y Bertelsmann y por el cual el primero, líder editorial en lengua castellana, entra con un 50% en el accionariado del Círculo de Lectores, de entera propiedad hasta ahora del grupo alemán, líder europeo en comunicación.

Más de medio año de negociaciones, que no se cerraron del todo hasta ayer mismo, dan la medida de la magnitud del acuerdo, del que, en el fondo, el libro no deja de ser la parte visible de ese iceberg. La alianza es ventajosa para ambas partes, en un momento de crisis a la que el sector de la cultura no es ajeno y al que sólo responden las grandes compañías. "Es más una oportunidad que una necesidad; nuestro futuro juntos es mejor que separados", explicó Jesús Badenes, director general de la división de librerías del Grupo Planeta. "Es una alianza estratégica y un acuerdo a largo plazo ante los retos del sector", avanzó Fernando Carro, presidente ejecutivo de DirectGroup Bertelsmann (de donde cuelga el club) y presidente y consejero delegado del Círculo.

No son frases hechas. Creado en 1962, Círculo de Lectores ha logrado en España que hace casi 10 años hubiera un millón y medio de personas comprometidas a comprar libros y discos. Si bien factura 120 millones de euros y obtiene cuatro millones de beneficio a partir de 600 empleados, hoy apenas sobrepasa el millón de abonados, en un contexto donde el canal de ventas de libros a través de clubes ha bajado en España un 5,8% en 2008 en relación al año anterior. De esa tendencia se ha resentido también el Círculo de Lectores Portugal, que Bertelsmann vendió anteayer a Porto Editora o se explica el desprenderse también de la mitad del club italiano (a Mondadori) y los flojos números de Der Club (el Círculo alemán). De todas formas, los clubes de Bertelsmann significan 15 millones de clientes en 16 países.

Pero el Círculo de Lectores es un tesoro: tiene una red comercial de entre 4.500 y 5.000 vendedores, al servicio de una marca que goza de gran prestigio y confianza en los hogares españoles, ergo una fuerza prescriptora sin parangón. Y capaz de colocar 150.000 ejemplares a las 72 horas del lanzamiento de los últimos Dan Brown o Ken Follet, pero también de otros servicios como viajes o gadgets del mundo del ocio como las Termomix.

Esas dos tremendas redes, la social de lectores y la comercial, son las que desea aprovechar Planeta, consciente de la capilaridad doméstica y de ese perfil cautivo del socio de Círculo, consumidor de entre 35 y 50 años, urbano pero también rural, con matrimonios jóvenes con hijos y predominio de mujeres.

Las ventajas del desembarco de Planeta quedaron ayer claras. La primera, la inminente inclusión de espacios o minitiendas de Círculo en seis locales de Casa del Libro, la cadena de librerías de Planeta, y que a partir de 2011 se irán extendiendo al resto (19) de las tiendas que tiene hoy, estrategia que ya utiliza Bertelsmann en las librerías de su cadena Bertrand.

La segunda ventaja del acuerdo será que Planeta se convierte en notable proveedor de contenidos que, amén de 100 sellos editores con sus 15.000 autores, también pasarán por el cine o lo digital. Y la tercera, que juntos forman un estilete ante el reto tecnológico, como demuestra la campaña para Navidad, anunciada ayer, de lectores electrónicos (e-readers), que no hará más que potenciar la plataforma de libros digitales que ya ultiman Planeta, Random House Mondadori (de Bertelsmann) y el Grupo Santillana.

Obligado en este tipo de operaciones, Carro aseguró que el acuerdo "no comportará una reducción de la red de comerciales" y que se busca que Círculo alcance "los 10 millones de euros" de beneficio en cinco años. Tampoco habrá cambios en la editorial Círculo-Galaxia Gutenberg, que Bertelsmann retiene en sus manos. Más incierta es la expansión de Bertrand: "No tiene sentido abrir librerías nuestras donde haya una Casa del Libro", dijo Carro.

El hasta ahora responsable de nuevas iniciativas de Planeta, Joaquín Álvarez de Toledo, será el nuevo director general de Círculo. La alianza requerirá el nihil obstat de Bruselas, nueva prueba del volumen del iceberg que llega.