Ni imagen de marca... ni apoyos adecuados

Las cifras asustan: el cine español tiene en el resto de Europa una cuota de mercado del 1,4%. El cine europeo, en Estados Unidos y Canadá, llega al 8% (y el español ocupa una centésima de ese porcentaje). Aun así, Antonio Saura, productor y autor del estudio La presencia del cine español en el mercado internacional, encargado por la Fundación Alternativas, cree que las cosas no están tan mal: "Somos competitivos con nuestros rivales, no con Hollywood. Tenemos unos nichos de mercado que funcionan, pero no consolidamos la tarea". Saura -que aclara, "no vengo a llorar"- pone como ejemplo las ventas de Filmax, que encontraron su filón en el cine de terror, o la labor de Pedro Almodóvar. "En cambio, no tenemos imagen de marca, diluimos los esfuerzos de promoción, no contamos con organismos dedicados a esa labor como sí Francia o Reino Unido. Y debemos ser conscientes de que algunos títulos que triunfan en el extranjero, como Retorno a Hansala, no tienen repercusión en la taquilla española. Y viceversa". Hay cifras para la esperanza, como las innumerables peticiones de películas españolas en festivales de todo el mundo, o que, por copia, un filme español recauda fuera unos estupendos 17.023 euros.

¿La propuesta de Saura? Crear un organismo que coordine los esfuerzos del cine español en el exterior, cambios legislativos ("El estado español no permite ayudas a empresas españolas en el exterior") y más márketing: "Hollywood sabe lo que hace. Consideran el cine un asunto de interés nacional porque vende la cultura estadounidense. Hagamos lo mismo".