Victoria póstuma
Cuando Mark Edelman, víctima del nazismo y superviviente de la heroica sublevación del gueto de Varsovia vio las imágenes de Srebrenica, fruto de la limpieza étnica en la ex Yugoslavia, afirmó que eso era una victoria póstuma de Hitler.
Hoy, los españoles y buena parte de la comunidad internacional asistimos atónitos al procesamiento del juez Garzón, que quiso hacer justicia a la memoria de las víctimas. El "lo contrario del olvido no es la memoria, sino la verdad", decía Juan Gelman, premio Cervantes, que conoció en el seno de su familia la represión de otra dictadura. La verdad la van estableciendo poco a poco los historiadores, pero la justicia una vez más va a ser escamoteada a las víctimas. El sarcasmo es que los herederos ideológicos de los verdugos son los que sientan al defensor de las víctimas en el banquillo. Y mientras, la inmensa mayoría de la judicatura encantada con el espectáculo. Somos ya muchos los indignados. ¡Basta ya de infames malabares judiciales! Justicia para Garzón y para las víctimas.
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