"Santidad, no está solo"
La jerarquía católica cierra filas en defensa del Papa en la celebración del Domingo de Resurrección en San Pedro
El Papa ha acabado la Semana Santa como la empezó: sin pronunciar ni una sola palabra sobre los escándalos de abusos sexuales a menores. Pero el Domingo de Resurrección ha desatado una oleada de adhesiones en su defensa. Arzobispos y autoridades eclesiásticas de todo el mundo han denunciado los ataques que, según ellos, está sufriendo Benedicto XVI. En un cierre de filas en toda regla, el cardenal Angelo Sodano le dijo al Papa en la misma plaza de San Pedro que "no está solo" y que los fieles "no se dejan impresionar por las murmuraciones del momento". El cardenal y arzobispo de París, André Vingt-Trois, afirmó que hay una campaña de desprestigio para "manchar al Papa". Desde España, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, lamentó la tendencia a "distorsionar los hechos", y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, le trasladó su "apoyo incondicional" frente "al temporal antieclesial y anticlerical".
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