El naufragio de la Unión Soviética
El valor de ciertos documentales, más que por su impacto, su actualidad, su objetividad, su novedad o su calidad, viene dada por la perseverancia. Justo de lo que hacen gala la directora Carlota Nelson y sus productores españoles, que han sabido ser pacientes con la historia que tenían entre manos: Anclados, película sobre un grupo de pescadores de la extinta Unión Soviética que, un mal día, se encontraron en el puerto de Las Palmas sin un país claro al que regresar, sin dinero, sin documentación, sin presente, sin futuro y casi sin pasado.
A algunos de ellos, comunistas irredentos, les queda la nostalgia de los tiempos del imperio soviético ya caído. A otros, intentar salir a flote en medio de un océano capitalista que les es desconocido. Día tras día, mes tras mes, año tras año. Son peces fuera del agua que sueñan con arreglar una ruina de barco y adentrarse de nuevo en su verdadera tierra, la mar.
ANCLADOS
Dirección: Carlota Nelson.
Intervienen: David Lomidze, Maximo Vnukovskiy, Vladímir Mijailovich.
Género: documental. España, 2010.
Duración: 90 minutos.
Su ritmo, los planos, la desesperanza conforman un trabajo notable
Carlota Nelson, nacida en Tokio, hija de sueco y de argentina, seguramente sabe lo que es sentirse de ninguna parte, y ha filmado durante tres largos años la odisea de estos náufragos que viven casi como okupas de su propia embarcación, un oxidado hogar que ya ni siquiera navega.
Alimentada por sucesivas entrevistas a lo largo del tiempo con cinco de los pescadores, Anclados utiliza un lenguaje puramente cinematográfico, alejado del habitual reportaje televisivo. Su peculiar ritmo, adecuadísimo para marcar el tedio sin que ello lleve al aburrimiento; los planos-detalle, que dan fe del despojo en el que se ha convertido su medio de vida; su hálito de desesperanza, de material de derribo, de tiempo pretérito, van conformando un trabajo notable que sólo provoca dudas a la hora de resolver ciertas informaciones. La valiente decisión de evitar la voz en off explicativa en los documentales puede traer una contrapartida, que al espectador le queden cabos sueltos. Y aquí los hay.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.