_
_
_
_

"Tenéis 15 días para volver al club, o mataré a vuestra familia"

Libre el jefe de una red de prostitución

Mónica Ceberio Belaza

"Se cree el rey de España. Dice que puede hacer lo que quiera y dónde quiera". María es brasileña. Fue, como tantas otras, traída a España con falsas promesas de un futuro mejor. Al llegar se encontró encerrada y sometida. Escapó con una amiga del local de Salamanca en el que vivían y empezó a recibir correos electrónicos y sms de su chulo, ese que se creía "el rey de España". Le decía cosas como esta: "Voy a acabar contigo, hija de puta. Tenéis 15 días para volver al club. Si no, voy a matar a vuestras familias, a vuestros hijos".

Aunque haya una mayor implicación policial para combatir el tráfico de mujeres, el problema es qué ocurre después con los explotadores sexuales. Se dan pasos, pero sigue habiendo una cierta impunidad judicial.

La violenta red, que trabajaba en Portugal y España, ha sido desarticulada. Pero el principal imputado, el portugués Simao Miguel Costa, está libre, y sus dos locales españoles, el Paradise y el Tropical (en el diminuto pueblo de Fuentes de Oñoro, Salamanca) funcionan como si nada. María, que lleva meses cambiado de casa y ciudad para que no la encuentren, no lo entiende. "No sé cómo está libre. Eso sí, si me pasa algo", dice María, "todos sabrán que ha sido él".

Engañadas

María entró en contacto con la red en Brasil. "Me ofrecieron un contrato en España y un billete de avión a cambio de 2.000 euros. Me dijeron que podría trabajar de camarera en una cafetería que tenía en la planta de abajo un club de alterne, y que, si quería un sobresueldo, podría bajar a veces". María y una amiga aceptaron.

Las llevaron al Paradise. "Parecían muy amables". Hasta el día siguiente, cuando les comunicaron las normas: se comía una vez al día; bajar al club era obligatorio -la cafetería no existía-; y el horario era de siete de la tarde hasta las ocho de la mañana. Y sí o sí tenían que conseguir que los clientes tuvieran relaciones sexuales con ellas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

María y su amiga se escaparon y fueron a la policía. Los agentes encontraron burdeles en Portugal y en España. Realizaron en febrero una operación con las autoridades lusas, que concluyó con 10 detenidos, nueve en España y uno en Portugal.

María no va a volver a Brasil. Sabe que allí no estaría segura. El año pasado una mujer murió en Brasilia a manos de un sicario que confesó que quien lo había contratado era un español dueño de varios burdeles para quien la chica había trabajado y que lo había denunciado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_