Ordóñez aprueba las tres primeras fusiones de cajas con apoyo público

Con llamativo retraso, el mapa financiero español da por fin algunos pasos para redibujarse durante esta larga travesía de crisis. Tres proyectos de fusión, que implican a ocho de las 45 cajas de ahorros españolas, cuentan desde ayer con las bendiciones oficiales del Banco de España, ya que el supervisor ha dado por buena su "solidez y racionalidad económica". La luz verde atañe, por una parte, a la integración de Caja Duero y Caja España, y, por la otra, a los dos planes de fusión que se han hilvanado por ahora en Cataluña: el mayor meterá bajo un mismo paraguas a Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa, con vocación de escalar al cuarto lugar en la clasificación del sector por tamaño, y, el más pequeño engloba a las cajas comarcales de Terrassa, Sabadell y Manlleu. De este último proyecto, bautizado Unnim, se ha descolgado Caixa Girona, para consternación de la Generalitat y del propio supervisor. A esta entidad se le ha exigido un plan que pruebe su supervivencia en solitario.

El Banco de España valida los tres planes de fusión por su solidez

La aprobación de los tres proyectos por la Comisión Ejecutiva del Banco de España les garantiza a todos poder hincar el diente al FROB bueno, que viene a ser la ventanilla de ayudas disponible en España para aquellas entidades financieras que decidan integrarse en un proyecto viable.

Sumadas, las ayudas que percibirán las tres -más que ayudas, es dinero prestado, que deberá devolverse en un plazo máximo de cinco años, ampliable a otros dos, con un interés del 7,75%- totalizan 2.155 millones de euros. La parte del león corresponde a la fusión que lidera Caixa Catalunya, que se lleva 1.250 millones, cifra algo superior al umbral que Bruselas ha establecido para relacionar el dinero que se concede al peso que tienen en la caja resultante los activos ponderados de riesgo, que son los créditos que consumen más capital por su elevado riesgo. En este proyecto, que suma activos de 81.020 millones, este peso es del 2,37%, en lugar del techo del 2%.

Unnim, que sumará activos de 30.000 millones de euros, ha solicitado 380 millones al FROB, y su plan de negocio contempla devolver el dinero en un plazo de 3,5 años. En el caso de Caja Duero y de Caja España, las ayudas ascienden a 525 millones de euros. Los recursos se canalizan mediante la suscripción por parte del fondo FROB de participaciones preferentes convertibles en cuotas participativas de la caja resultante. A la luz verde de ayer le seguirá ahora la comunicación de los tres proyectos a la Comisión Europea. La negociación entre el Gobierno y Bruselas sobre el FROB retrasó estas fusiones, que serán realidad en julio.

El paso de ayer se da 24 horas después de que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, fuera un paso más allá en sus llamamientos a la concentración de cajas y amenazara con intervenir aquellas entidades que se atrincheren en solitario, aunque todavía sean viables, "en cuanto dejen de serlo". Cajas que aún siguen solas, como Penedès o Laietana, no se dieron por aludidas porque aún dicen buscar novio. Por ahora, sólo ha sido intervenida Caja Castilla La Mancha (CCM). El supervisor ha exigido recortes en Caixa Galicia en su potencial boda con Caixanova. Cajasur y Unicaja sigue pendiente de la negociación laboral. Las ayudas sólo podrán pedirse, en principio, hasta el 30 de junio.