"He sido un privilegiado durante estos 30 años"

Higini Clotas (Barcelona, 1947), diputado del PSC y vicepresidente primero del Parlament, está en plena forma. La víspera que la Cámara celebre su 30 aniversario, el único diputado que mantiene su escaño desde la primera legislatura ha sido el objetivo de todas las cámaras, tras saldar con elogios su labor como presidente de la comisión de investigación del incendio de Horta de Sant Joan. Hace 30 años también estaba en la palestra, como secretario parlamentario del PSC. Y aún se acuerda de su primera intervención: "Discutíamos el artículo 107 del reglamento del Parlament, sobre presupuestos. El estrado siempre impone". Estaba nervioso y ríe cuando recuerda que se refirió a su interlocutor de Convergència, Macià Alavedra, como señor Macià. "Y en el Parlament, para todos, Macià era Francesc Macià, presidente de la Generalitat".

Eran días de ilusión, "de una atmósfera especial". "He sido un espectador privilegiado. Estar en el Parlament es un honor y un privilegio; he conocido de forma muy directa el debate de la construcción de nuestro país", sostiene, orgulloso. Son 30 años que le han servido para hacer muchos amigos -"al principio todos lo éramos, nos conocíamos todos de cuando luchábamos por recuperar la democracia"-, acumular recuerdos y echar de menos a diputados ya fallecidos. También ha habido momentos duros, como el 23-F, que le pilló en una sesión de la Mesa. "Fue una sensación terrible. Nos repartimos las tareas, y yo fui a la sede del grupo parlamentario, en la Rambla Catalunya, a esconder los papeles. Los metimos en un 600 con tan mala suerte que en la calle de Tarragona pinchamos una rueda", rememora entre risas.

El hemiciclo, dice, ha cambiado mucho. "Los primeros años trabajábamos con poco espacio. No teníamos despachos y apenas una sala por grupo. Ahora la infraestructura es mucha, aunque se nos empieza a quedar justa", asegura. También la tecnología ha avanzado. "Antes nuestra arma era un bolígrafo", explica, y se confiesa algo perdido con las nuevas tecnologías. Lo que no ha cambiado es un espíritu del que se muestra orgulloso. "Se ha seguido una pauta en todos los años, y es lograr un debate muy respetuoso, sin dejar de lado la defensa de las convicciones". Son 30 años de diputado, que si el PSC lo desea, serán más. "Me lo he pasado muy bien haciendo política", apostilla.