Primero la restitución, después la reinserción
Sin duda, la puesta en libertad de un sujeto como el ex director de la Guardia Civil Luis Roldán no deja a nadie indiferente. No acierto a comprender cómo es posible que un personaje de esa calaña, capaz de robar un dineral perteneciente a todos, pueda salir de prisión sin haber devuelto ni uno solo de los céntimos que sustrajo.
Es de justicia que quien ha cumplido su pena quede libre, pero no debería considerarse que ha pagado su culpa quien no ha retornado lo que ilegalmente se llevó. Ese dinero salió del trabajo de la gente y debería haber servido para el bien común. La justicia no debería ceñirse sólo al reo, sino también a la indefensión de todos los que le padecimos.
La clase política, una vez más, ha desaprovechado una ocasión estupenda para acercarse a la sociedad y modificar las leyes para ajustarlas a lo que la sociedad demanda.
No puede haber reinserción sin restituir lo robado. Con gente como esta, desde luego que no.
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