El oasis vasco
Se usa con demasiada frecuencia la figura del "oasis" para identificar la situación que vive Euskadi, en lo que concierne al acuerdo entre PSE-EE-PSOE y el PP, en relación con la que ambos partidos mantienen en el conjunto de España. La figura es tan sugerente como engañosa, porque para entender ese oasis es necesario previamente definir el desierto, e incluso interpretarlo debidamente, no vaya a ser que esa especie de vergel con manantiales y lagos sólo sea un espejismo.
Tal me parece a mí. Cuando el PP ha celebrado en el hotel más emblemático de San Sebastián el primer año tras las elecciones que facilitaron el acceso de Patxi López a la Lehendakaritza, Rajoy ha echado a perder una oportunidad de oro para concienciar y tranquilizar a los vascos tras el importante cambio producido, y ha aprovechado el momento sólo para sacar provecho en su lucha por alcanzar el Gobierno de España. Nada fue neutro en la fiesta. Todo obedeció a la estrategia que el PP viene desarrollando durante los últimos meses, que pretende dar a entender que el PSE nada tiene que ver con el presidente Zapatero, lo cual constituye una de las razones para fundamentar su acuerdo en Euskadi.
Más bien creo que la relación del PP y el PSE en Euskadi se trata de un espejismo
Como quiera que aún no he visto que nadie haya contestado a los desatinos y atrevimientos del PP en aquel acto, me permito hacerlo en torno a tres pasajes.Rajoy llegó a decir que "el PP ha sido capaz de propiciar uno de los acontecimientos políticos más importantes que ha habido en España desde que volvió la democracia". Esto es una extralimitación, porque nada hubiera sido posible sólo con que se hubieran dado otras circunstancias, tan sencillas como que el PSE no hubiera obtenido los extraordinarios resultados que obtuvo o, -porqué no decirlo-, que el candidato del PNV hubiera sido otro, por ejemplo Imaz, siempre que hubiera conseguido los mismos escaños. Por tanto, es una osadía arrogarse este "acontecimiento" que tanto dependió de otros.
Hubo un segundo pasaje realmente absurdo, que demuestra la perversión con que el actual PP se comporta. Se permitió subrayar, frente al "acuerdo serio y estable" conseguido en Euskadi con el PSE, las "chapuzas y enjuagues" que presenta Zapatero, como si no perteneciera a la misma formación que Patxi López. Más aún, llamó "bromas" y "disparates" a las propuestas de Zapatero. ¿Qué pueden estar pensando las bases socialistas cuando escuchan estas licencias sobre su "compañero" Zapatero? Que el acuerdo PSE-PP era un acuerdo contranatural no ofrece ninguna duda desde el primer instante en que se fraguó. Sólo la deriva soberanista anunciada por Ibarretxe para el día siguiente a los comicios le prestaba justificación. Por otra parte, Patxi López y el PSE ganaban la Lehendakaritza y una gran oportunidad para consolidar sus programas e iniciativas integradoras en Euskadi, donde tan difícil había sido orillar al nacionalismo; pero Rajoy y el PP ganaban enteros en su cotización en otras latitudes españolas, intensificando su "nacionalismo español", tan desarraigado de la realidad social de Euskadi. Con todo, la grosería que supone arremeter contra un socialista (Zapatero) para sobrevalorar el apoyo a otro socialista (Patxi López) es una contradicción grave.
Porque, no hay que engañarse, el PP y el PSE no tienen mucho que compartir. Las palabras de Basagoiti (tercer pasaje) así lo expresan: "La cocina nacionalista antepone el adoctrinamiento a la libertad y el menú socialista tiene especias intervencionistas,...si no estamos nosotros volverá la indigestión de Ibarretxe". La estrategia del PP es manifiesta: usa al socialismo vasco tanto contra el presidente Zapatero como contra el nacionalismo vasco. Y sería bueno que se dedicara más a apoyar a los respectivos gobiernos en sus obligaciones más urgentes, como son la lucha contra la crisis y sus consecuencias en la población, en lugar de perseguir con tan excesivo celo el poder, recurriendo al descrédito sin motivo o al insulto, y a sembrar la cizaña en las mieses socialistas.
Puede que la relación del PP y el PSE en Euskadi se interprete como un oasis pero yo bien creo que tal vez se trata de un espejismo porque, a la vista de lo acontecido hasta ahora, en la "coalición" PSE-PP, Patxi López pone la cordura y la responsabilidad mientras el PP se entretiene inquietando al Gobierno vasco con extravagancias.
Josu Montalban es diputado del PSOE en el Congreso por Vizcaya.
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