Una inspección en día festivo

La Subdelegación del Gobierno de Pontevedra admite que, efectivamente, en julio del año pasado, su dependencia de industria solicitó al alcalde de Tui, Antonio Feliciano Fernández Rocha, la reanudación del suministro eléctrico a Pirotecnia La Gallega para garantizar la seguridad de los productos almacenados y la ciudadana en general. Pero Rocha ha ocultado que el mismo escrito de la Subdelegación del Gobierno le pidió copia autenticada de las sentencias a fin de "iniciar el expediente de revocación de la autorización administrativa del referido taller de pirotecnia" para trajinar con pólvora y otros explosivos. En noviembre la Subdelegación del Gobierno reiteró su petición y recibió una fotocopia común de las sentencias, no autenticadas, detalle que basta para alargar el proceso y mantener suministros a la pirotecnia sin derivar incumplimiento de sentencia.

El otro informe que avala el cumplimiento del fallo del TSXG lo realizó el 15 de febrero el aparejador municipal, José María Melero, conocido por el rigor de sus informes, escritos a lápiz, por sus frecuentes visitas a los juzgados o por estar empadronado hasta hace unas semanas en el Museo Diocesano de Tui, como una obra de arte. Melero, en su visita a La Gallega, no aprecia que en el recinto haya más instalaciones que las preexistentes y recoge el testimonio de un guarda jurado, la única persona que encuentra y que le asegura que el material pirotécnico existente es el mismo que cuando se ordenó paralizar la actividad. Soslaya que la fecha de la inspección fue lunes de Carnaval y jornada festiva en Tui.