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Sarkozy anuncia penas de hasta 30 años para los asesinos de policías

El presidente asegura que Francia se "movilizará sin piedad" contra ETA

Antonio Jiménez Barca

Nicolas Sarkozy acudió ayer a la localidad de Dammarie-les-Lys (Seine-et-Marne), a 60 kilómetros de París, y en su comisaría, a la que pertenecía el cabo primero Jean-Serge Nérin, de 53 años, asesinado el pasado martes por un miembro de ETA, aseguró que los delincuentes que maten a agentes franceses no gozarán de ningún tipo de eximente y cumplirán enteramente los 30 años de cárcel que les corresponden.

Sarkozy, antes de anunciar esto, se refirió a la banda terrorista ETA. Aseguró que Francia no se va a convertir en una "retaguardia tranquila" para los etarras que crucen la frontera en busca de cobijo. Ante los policías de la comisaría de Dammarie-les-Lys, el presidente de la República aseguró: "Francia no se va a dejar intimidar por los terroristas españoles. España es una democracia y nosotros estamos a su lado. Que ETA sepa que la policía francesa se va a movilizar de forma total y sin piedad contra ella". Sarkozy anunció también que tanto el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, asistirán el martes a los funerales por el cabo primero asesinado a tiros cuando participaba en la detención de un grupo de etarras.

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Después, Sarkozy habló de la medida judicial encaminada a endurecer las penas para los que maten policías en suelo francés. Actualmente, el homicidio en Francia acarrea la denominada cadena perpetua, que en realidad es de 30 años pero que en determinados casos y dependiendo de varios factores puede reducirse en beneficio del reo. La intención de Sarkozy es que quienes asesinen a agentes franceses cumplan la condena íntegra. "Trabajaré con la ministra de Justicia para que los que maten policías cumplan los 30 años".

Esta era una de las reivindicaciones que los sindicatos.Un mes atrás, otro policía había muerto en la misma provincia a manos de unos atracadores.

De hecho, la medida anunciada por Sarkozy no se enmarca en la lucha contra ETA, sino en la seguridad ciudadana en Francia, cuestión que marcó buena parte de su campaña electoral en 2007 y que, en periodos electorales como éste -el domingo se celebra la segunda vuelta de las elecciones regionales- siempre sale a relucir. De ahí que el jefe del Estado francés propusiera también ayer, en la comisaría de Dammarie-les-Lys, que se persiga como delito insultar a policías.

Antes de que Sarkozy se refiriera ayer a ETA, el ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, declaró en una radio francesa que los etarras huidos "serán apresados pronto. La investigación progresa y la identificación de los sospechosos, también".

El Ministerio de Interior español ha concedido la medalla de oro de la Policía al agente francés fallecido y la del distintitivo rojo a los tres compañeros que participaron en la detención del etarra Aspurz. La Junta de Gobierno del Cuerpo Nacional de Policía, que preside el director general de la Policía y la Guardia Civil, reunida el mismo día del atentado, se lo propuso al ministro nada más conocer la noticia. Rubalcaba ha consultado con las familias, que aceptan la condecoración. Son las mismas medallas que hubiera recibido un agente español y suponen una pensión económica.

Nicolas Sarkozy, en el centro y rodeado de agentes de la comisaría a la que pertenecía el policía asesinado por ETA.
Nicolas Sarkozy, en el centro y rodeado de agentes de la comisaría a la que pertenecía el policía asesinado por ETA.EFE

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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