514 mujeres sufren "riesgo extremo" o "alto" de agresión
La policía pide que la ley 'antimaltrato' proteja a los hijos de las víctimas
Una mujer de 26 años, asesinada a cuchilladas por su ex novio en Burgos, es la última víctima de la violencia de género. La octava en lo que va de año. Sólo una había presentado denuncia por malos tratos. En cierta medida, esto da la razón a la policía. "La ley contra la violencia de género está funcionando. Nosotros somos muy partidarios de esta ley, que ha necesitado lógicamente un rodaje. Pero está siendo eficaz", afirma la inspectora Catalina P., psicóloga y jefa del Servicio central de Atención a la Familia de la Comisaría General de Policía Judicial.
746 policías (404 hombres y 342 mujeres) integran hoy el centenar de Servicios de Atención a la Familia (SAF) diseminados por España. Ellos son quienes investigan las denuncias de las mujeres maltratadas por sus esposos, novios o ex compañeros sentimentales. Otros 555 agentes integran las Unidades de Prevención, Asistencia y Protección (UPAP) que se encargan de escoltar, proteger y auxiliar a las víctimas.
La inspectora Catalina P. y sus compañeros estarán en el Seminario Europeo contra la Violencia de Género, al que asistirán representantes de los 27 países de la UE, previsto en Madrid desde mañana hasta el jueves. Están en un observatorio privilegiado para opinar sobre este fenómeno que sacude a la sociedad. He aquí un resumen de sus puntos de vista.
- ¿Ha mejorado la atención de la policía a las maltratadas? Ha mejorado gracias a la ley. La creación en 1986 de los primeros grupos policiales fue el primer paso. A partir de 2007, las unidades se potenciaron de forma real.
- ¿Las mujeres víctimas de la violencia sexista se sienten más seguras ahora?
Se sienten más seguras. Y, sobre todo, mejor atendidas. Hay que tener en cuenta que ya en nuestra escuela se enseña a todos los policías la tipología del maltrato y cómo investigarlo. Al ascender a la siguiente escala profesional, vuelven a profundizar en el temario. Y, en tercer lugar, al integrarse en el Servicio de Atención a la Familia hay más clases sobre el enfoque sociológico, psicológico y judicial del problema.
- ¿La ley es perfecta? La ley es muy buena. Pero le falta contemplar como víctimas a los niños, a los hijos de las maltratadas. Debería darse tratamiento psicológico y apoyo a los menores, aunque ellos no reciban malos tratos directamente. Pero ellos suelen sufrirlos aunque sólo sea por la tensión que se vive en el hogar.
- ¿Tiene la ley otras lagunas?Debería contemplar la protección de la víctima en toda Europa, sobre todo, si decide irse a otro país. Recientemente, una finlandesa maltratada se trasladó a Marbella y nosotros instamos al juez a que se le diera protección. Es decir, policialmente se actúa en estos caso cuando se prevé un riesgo, aunque la ley actual no lo contemple.
- ¿Cómo está trabajando la policía en Europa para mejorar la protección? En Estrasburgo se está preparando una ley para homologar las directrices que se ocupan de la violencia contra las mujeres.
- ¿Hay mujeres que están sirviéndose de la Ley contra la Violencia de Género de forma fraudulenta para acelerar su divorcio? Eso es una leyenda. El número de denuncias falsas que hemos detectado no son significativas. La mujer que denuncia malos tratos es porque realmente se siente maltratada física o psicológicamente. Las que denuncian saben perfectamente que es un paso muy gravoso y es rarísimo que alguna se sirva de esta ley para otros fines.
- ¿Hay fallos en la atención policial a las víctimas?
Es posible. Pero el Gobierno está elaborando un manual de buenas prácticas sobre violencia de género, es decir, qué es lo elemental que deben hacer todos los cuerpos policiales. Por ejemplo, si en ese manual se dice que en todas las comisarías y cuarteles tiene que haber un habitáculo especial para hablar con las víctimas, habrá de haber ese habitáculo en todas las comisarías.
- ¿Cuántas mujeres hay incluidas en el Sistema de Seguimiento Integral de Violencia de Género? Unas 100.000. En esa base se pretende que estén todos los datos referidos a las víctimas: su situación personal, el nivel de riesgo, la protección con que cuentan... A ese sistema pueden acceder inmediatamente la policía, la Guardia Civil y algunas policías locales como las de Córdoba y Oviedo.
- ¿Cuántas de esas 100.000 mujeres tienen protección permanente en España?
Hoy hay 14 sobre las que la policía o la Guardia Civil creen que hay un "riesgo extremo" y por eso tienen escolta día y noche. Y otras 500 sufren "riesgo alto" y disfrutan de lo que denominamos "vigilancia frecuente y aleatoria".
- ¿Por qué sigue habiendo tantos asesinatos de mujeres?
En unos casos, porque no existe denuncia previa de la víctima y no se le ha podido dar protección. En otros, la víctima perdona al agresor cuando él le pide restablecer su relación, le da una segunda oportunidad y éste mata a la mujer, aunque no es habitual que lo haga de forma premeditada. Y, además, la protección policial no es infalible ni segura al 100%.
- ¿Las pulseras telemáticas son un buen instrumento de protección de las víctimas? Sí. Es un buen sistema preventivo. Desde junio de 2009, tanto la mujer como el agresor llevan sendas pulseras y, cuando el hombre invade la zona de exclusión y se aproxima a la mujer, suena una alarma que activa a la policía. Desde esa fecha hasta ahora, el sistema no ha fallado nunca.
- ¿Sigue habiendo muchas mujeres que aguantan el maltrato y no denuncian?
Sí. Pero también hay muchas más que denuncian. Incluso, entre las inmigrantes. Por ejemplo, ahora mismo hay 3.500 marroquíes.
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