"Este año no nos vamos a someter a mayores recortes"
Entrevista a Mikel Olaciregui, Director del Festival de Cine donostiarra
Inmerso ya en la selección de títulos para la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián, su director reconoce que son tiempos difíciles por la crisis, pero descarta que la calidad del certamen vaya a verse afectada por su reducción del presupuesto. Mikel Olaciregui adelanta algunas medidas con las que prevé capear la crisis este año. El certamen tendrá, como en 2009, un día menos.
Pregunta. ¿Por lo que pudo ver en el pasado Festival de Berlín, cómo será la cosecha de películas de este año?
Respuesta. Es pronto todavía para decirlo, pero por lo que he tanteado en las distintas casas de distribución y agentes de ventas en Berlín, se nota un descenso en el número de títulos. Lo que no sabemos es cómo será la cosecha en lo que se refiere a calidad. En Berlín vimos varias posibles candidatas a la sección Perlas de otros festivales.
"Este año el festival tendrá nuevamente un día menos y dos retrospectivas"
"Sin plazos, hay que ir planteándose el relevo en la dirección"
P. ¿Cómo afectará de nuevo la crisis al Zinemaldia?
R. Son periodos de vacas flacas para todo el mundo. Ya en 2009 abordamos un recorte presupuestario importante y tomamos una serie de medidas. Este año las vamos a mantener, pero no nos vamos a someter a mayores recortes. El festival como, el año pasado, va a tener nueve días en lugar de diez, y dos retrospectivas. Seremos muy rigurosos con el gasto, controlándolo de la forma más exhaustiva posible. En 2009, todo hecho social que no tuviera nada que ver directamente con el cine, si no estaba patrocinado, quedaba fuera. Este año será igual.
P. ¿Temen que los patrocinadores privados recorten su aportación?
R. Bastantes contratos están firmados para varios años y, en principio, no esperamos sorpresas. Me refiero a los patrocinadores en valores absolutos más importantes como TVE o L'Oréal. Obviamente, tenemos cierta inquietud por los más pequeños, visto que todo el mundo recorta sus presupuestos.
P. La Diputación de Guipúzcoa ha rebajado este año un 6% su aportación al Zinemaldia. ¿Entiende esa decisión?
R. Son las instituciones las que conocen sus presupuestos y las que tienen un compromiso con el festival. Supongo que si las subvenciones están en esa situación es porque es lo máximo que pueden hacer. Claro que desearíamos algo más, pero sabemos que todo el mundo está siendo sometido a recortes y lo está pasando duro.
P. ¿Los contenidos se van a resentir por la crisis?
R. Se pueden resentir en la medida en que se resienta el cine a nivel mundial. No olvidemos que, aparte de la crisis global, el sector del cine está en crisis, tanto en la producción como en la distribución. Todo ese entorno puede influir, pero no creo que las medidas presupuestarias vayan a afectar a la presencia del cine en el festival.
P. ¿Se ha cuestionado en algún momento la categoría del certamen?
R. Para nada. El Zinemaldia tiene una merecida fama en la FIAP
[Federación Internacional de Productores] como modelo de organización y de orden. Las cifras de medios de comunicación e industria son las que condicionan estar en esa categoría, no que alguien tome una decisión política. Pero tampoco hay que olvidar que, dentro de los baremos de los festivales de clase A, somos el más pequeñito y con el presupuesto más reducido. Eso es una realidad.
P. ¿Cómo se puede defender el único festival de clase A español con un presupuesto tan bajo comparado con el resto de citas europeas de su categoría?
R. Es cierto que jugamos en la misma liga que Cannes, Venecia y Berlín, pero con la mitad del presupuesto del que menos tiene. Al equipo directivo le parece que haber mantenido el Festival de San Sebastián como el más pequeño entre los grandes es un logro. Creo que es esa defensa y esa cinefilia que está demostrando la ciudad lo que le permite seguir en ese puesto.
P. ¿El Consejo de Administración ha concluido la reflexión abierta tras la pasada edición?
R. Sí, se puede dar por finalizada. Periodos de reflexión ha habido siempre, pero en esta ocasión ha tenido un eco mediático y parece que es de mayor calado de lo que realmente es. Si analizamos lo que se ha publicado y las declaraciones del señor [Ignasi] Guardans, que hace un mes ratificó en San Sebastián su apoyo al festival, veremos que no se pone el interrogante sobre todo el Zinemaldia, sino sobre algunas actividades concretas, de cara a optimizarlas y obtener mejores rendimientos. Y hablamos de cambios de matiz.
P. ¿Qué actividades?
R. Se trata de las actividades que menos trascienden al público, como la vertiente industrial, o el encuentro de escuelas de cine que se puso en marcha hace seis años en colaboración con Tabakalera. Queremos impulsar la escuela y orientarla hacia algo más parecido al talent campus, con talleres y clases impartidas por artistas invitados.
P. ¿Se plantean cambios en el departamento de ventas?
R. San Sebastián nunca ha pretendido tener un mercado de cine, pero durante diez días recibimos a 1.500 personas de la industria y reclaman actividades como la sección Cine en construcción o el foro de coproducciones que se realiza en esa especie de paraguas que llamamos sales office. Fruto de esa reflexión, saldrá, por lo menos, un cambio de nombre.
P. ¿Cómo están sus relaciones con Ignasi Guardans, el director del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales?
R. Cuando vino a San Sebastián dejó bien clara su postura sobre el festival. En ese sentido, la relación es estupenda, de diálogo abierto. El hecho de que tenga una visión crítica y constructiva de un evento en el que el Ministerio [de Cultura] y el Instituto están poniendo dinero me parece muy de agradecer.
P. Guardans hablaba de fortalecer el papel del Zinemaldia en Europa. Se dice que San Sebastián va a contrapelo de Venecia.
R. Somos dos festivales que convivimos en el mismo periodo de tiempo y luchamos a veces por las mismas películas, pero estamos muy bien situados con respecto a Venecia. Ha habido años en los que la valoración crítica que se ha hecho de las películas presentadas en San Sebastián ha sido mejor. Y la aparición del Festival de Roma no nos ha hecho daño. No ha habido ninguna película que realmente hubiésemos querido tener que haya preferido Roma.
P. Al parecer, ha empezado a pensar en dejar el cargo de director del Zinemaldia.
R. Es una cuestión de relevo generacional. Llevo ya 18 años en este festival y simplemente digo, sin plantearme unos plazos, que hay que ir planteándose esta cuestión, que llegará un momento en el que tiene que venir nueva savia que aporte ilusión, ideas y competitividad al festival.
Mikel Olaciregui
Mikel Olaciregui (Pasaia 1956) es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Deusto. Tras varios años dedicado a la enseñanza, recondujo su carrera hacia una de sus pasiones: el ámbito audiovisual. En 1986, fue fichado como productor por ETB, donde ocupó después la dirección de programas. En 1993 fue nombrado gerente del Zinemaldia. Ocho años después, sustituía a Diego Galán en la dirección del certamen. "Desarrollar este trabajo durante 18 años ha sido un sueño", confiesa.
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