En recuerdo de Miguel Delibes
Para mí, Miguel Delibes fue sobre todo el escritor del campo y la España profunda. Aquel que al pobre niño urbanita, flacucho y macilento le hizo soñar con la vida a cielo abierto, entre la jara y el álamo, robando nidos de pájaros con El Tiñoso. El terrible expolio humano llevado a cabo por los señoritos en Extremadura, durante el franquismo.
Hoy le lloran sus amigos y familiares. Hace algún tiempo, cuando don Miguel decidió dejar de escribir, fueron los santos inocentes los que le lloraron; con él perdieron a uno de sus mejores valedores.
De los grandes me parece que ya sólo nos queda Rafael Sánchez-Ferlosio. Que sea por muchos años. Las iluminaciones de Miguel Delibes forman parte de mi humilde acervo, me acompañarán hasta la muerte.
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